La liberalización de los mercados está relajando los sistemas de control de calidad y seguridad alimentaria, lo que es aprovechado por empresas de transformación y de distribución para introducir en nuestro mercado productos y materias primas baratas desde terceros países, que en la mayoría de los casos no cumplen con los estándares de calidad ni con las garantías higiénico-sanitarias que se aplican a las producciones internas. Gracias a estas prácticas, estas empresas incrementan notablemente sus márgenes de beneficio, que acabamos pagando los productores y los consumidores.
COAG viene denunciando reiteradamente las insuficientes garantías y controles que se realizan en frontera, que se limitan en muchos casos a certificados de calidad expedidos en los países de origen, que ofrecen poca o ninguna garantía, contrastando con las enormes exigencias de trazabilidad y condicionalidad a los que se somete a las producciones y a los agricultores en nuestro país.
COAG confirma que tanto la producción de pipa como el aceite de girasol español cumplen con todas las garantías sanitarias, por lo que COAG no tolerará ningún juego especulativo que pretenda aprovechar la coyuntura actual para bajar el precio a los cultivadores.
La importancia del sector del girasol en nuestro país es manifiesta: 601.000 ha y 703.000 Tm, destacando las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Según los datos del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, el consumo de aceite de girasol representó en el 2007 en España un 27% del total de aceite consumido, con un consumo medio per capita de 3,77 kilos.
Con respecto a las importaciones cabe destacar que Ucrania, país de origen del aceite contaminado, es el principal país importador de aceite de girasol en nuestro país. En el 2007 del total de aceite de girasol importado en España, un 73% provino de Ucrania, mientras que en lo que llevamos de 2008, más del 95% del total importado proviene de ese país.
Hay que tener en cuenta que la CE tiene previsto un tratado de libre comercio precisamente con Ucrania lo cual generará que entren en el mercado español productos de distinta calidad sin prácticamente control y a un precio competitivo.
COAG