Nota de COAG
COAG exige al Gobierno la urgente implementación de un gasóleo agrario profesional porque la subida de los carburantes está acelerando el proceso de reconversión que padece el sector productor de alimentos. La subida del gasóleo es uno de los principales factores coadyuvantes en el proceso de retirada de profesionales agrarios, lo cual repercute negativamente en la cantidad y en la calidad de los alimentos que se producen, y acelera el abandono de la población que habita las zonas rurales.
COAG lamenta la desorientación del Ejecutivo: el Ministerio de Agricultura no ha convocado al sector ni toma la iniciativa en un asunto de vital importancia; la Ministra de agricultura, Elena Espinosa, se comprometió a la constitución de una mesa interministerial, con la participación de las organizaciones profesionales agrarias; sin embargo, la cuestión se agrava y este compromiso no se hace realidad.
Por otra parte, desde Economía, se ofrecen falsos argumentos para bloquear cualquier iniciativa que favorezca la aparición de un gasóleo profesional agrario como el que existe en otros Estados de la Unión Europea; porque la UE da margen para reducir la fiscalidad del gasóleo agrario, en contra de lo declarado por el propio ministro Solbes, que fue, precisamente, Comisario de Economía hace unos meses.
El porcentaje que representan los impuestos sobre el precio final del gasóleo es excesivo, situándose por encima del 33% del precio total, porcentaje que aumenta a medida que se eleva el precio del carburante debido al efecto del IVA. El elevado precio del gasóleo es un problema estructural y no coyuntural, por lo tanto habría que darle una respuesta de futuro sin dilación
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, considera desmesurada la carga impositiva que soporta el carburante que consume el sector productor de alimentos. El carácter social, medioambiental y de equilibrio geodemográfico que aporta el sector agrario no debería estar sometido a imposiciones que se refuerzan cada vez que sube el precio de los carburantes; la subida del petróleo quebranta la rentabilidad de un buen número de explotaciones agrarias. COAG reitera la necesidad de introducir un gasóleo profesional agrario que permita mantener un mundo rural vivo, que suministre productos de calidad a precios razonables, las cargas impositivas contribuyen a diezmar la riqueza del tejido agrorural del que depende el conjunto de la sociedad.
COAG