Desde Enero de 2006, el aceite de oliva ha descendido un 27% en origen. Sin embargo, en destino ha experimentado una subida del 15%
Tal y como hemos conocido por nuestra organización estatal, COAG, junto con las organizaciones de consumidores UCE y CEACCU, presentaron la pasada semana en Madrid un informe –que les adjuntamos con este comunicado- en el que se analizan detenidamente todos los aspectos que han influido en la subida del precio del aceite de oliva durante el último año.
La evolución del precio del mercado del aceite de oliva es, especialmente en la última campaña, una de las principales preocupaciones de todo el sector (productores, envasadores y refinadores, agentes comerciales, distribución, comercio, consumidores y Administración. Aunque a cada uno de ellos les afecta de forma distinta, la preocupación común es sin duda el descenso del consumo que se produce. Así, algunos consumidores, que han visto cómo el precio se incrementaba en los últimos meses, han decidido cambiar de producto y decantarse por otras grasas y/o aceites distintos al considerar injusta y desproporcionada esta subida.
Las empresas envasadoras y refinadoras y la distribución comercial han eludido su responsabilidad en la composición del precio final, tratando de ocultar sus estrategias comerciales y señalando como principal y casi único culpable al sector productor. Por ello, los agricultores y consumidores, los dos eslabones más débiles de la cadena agroalimentaria, han decidido analizar y dar a conocer las principales causas que han provocado esta subida puntual del precio del aceite, sobre el que no tienen capacidad de actuar.
El informe elaborado por COAG, UCE y CEACU, concluye que la subida de los precios del aceite de oliva se debe a las siguientes causas:
– Desaparición de los sistemas de intervención pública, mecanismo de regulación entre campañas que ha desaparecido tras la reforma de la OCM del olivar de 1998.
– Dos años continuados de unas cosechas inferiores a la media de los últimos 8 años.
– Movimientos especulativos por parte de la industria envasadora. Fuerte demanda de aceite en momentos puntuales, julio 05, cuando las primeras estimaciones apuntaban a una cosecha muy corta. A partir de ese momento, los operadores (industria envasadora y refinadores) empezaron a acumular importantes cantidades de aceite, muy superiores a la media, para asegurar el cumplimiento de sus compromisos comerciales en los meses siguientes. Todo ello coincidió con el mantenimiento de un fuerte consumo interior.
– Concentración empresarial en la comercialización del aceite. El segmento de la comercialización está dominado por sólo dos grupos comerciales; Grupo SOS y Sovena Ibérica, que venden el 38% del mercado interior español.
– Aumento de los costes de producción de la aceituna y de su molturación
– Insostenibilidad de la estrategia comercial de “venta a pérdidas” de algunos establecimientos comerciales (gran distribución) que utilizaban el aceite como “producto gancho”.
– ”Errores” en la contabilidad y previsiones de cosecha. Durante esta campaña, la Agencia para el Aceite de Oliva (AAAO) ha detectado una grave perturbación del sistema de información de mercados.
Para corregir los desequilibrios de precios existentes en el mercado agroalimentario, COAG, UCE y CEACCU, han solicitado a la Administración la puesta en marcha de una Ley de Comercio efectiva, que consiga dotar de transparencia a toda la cadena agroalimentaria con el objetivo de conseguir precios justos para agricultores y consumidores.
Asimismo, agricultores y consumidores, han subrayado la calidad del aceite de oliva español, base de una dieta mediterránea sana, segura y saludable. En este sentido, se reclama a la Administración la puesta de marcha de un sistema de trazabilidad eficaz para que el contenido del envase sea fiel reflejo de lo que recoge su etiqueta.
COAG