COEPA: Conclusiones sobre la conducción Júcar-Vinalopó

1. El proyecto vigente está ejecutado en más de un 52% (noviembre de 2005) y su coste real asciende a 240 millones de euros, por lo que las incertidumbres presupuestarias son mínimas; éste cuenta con financiación Comunitaria, en parte ejecutada y con un Convenio de financiación que resulta plenamente satisfactorio para los usuarios. Mientras que la opción azud de la Marquesa reducida (2,6 m3/s) está repleta de imponderables y su coste de ejecución estimado asciende a 427,2 millones de euros; y, si la capacidad de la toma se ampliase a 5,6 m3/s (Marquesa ampliada), el coste superaría los 660 millones de euros.



2. La solución de Cortes es la que garantiza tanto el suministro urbano/industrial como la resolución del grave problema de sobreexplotación de los acuíferos del Alto Vinalopó. Por el contrario, la solución de la Marquesa sólo cubriría las necesidades del regadío, ya que no es apta directamente para los abastecimientos, incumpliéndose por ello el Plan de Cuenca del Júcar.



3. Debemos poner en duda los estudios realizados por una Comisión Técnica cuya composición, constitución y funcionamiento está al margen de los procedimientos establecidos en la legislación, sin participación de la Oficina de Planificación Hidrológica que es la Unidad Administrativa de la CHJ directa y legalmente responsable de los trabajos de planificación en la Cuenca, como el plantado.



4. Se ha obviado una cuestión sanitaria esencial, tanto para personas como para animales y plantas, que es la evaluación de la calidad de las aguas en el azud de la Marquesa en cuanto a su contenido en productos pesticidas, y sin este estudio básico no debe tomarse en consideración la Memoria-resumen para tomar decisiones de tanta importancia para la sociedad en general.



5. La conducción desde la Marquesa puede afectar a numerosos espacios protegidos (7 LICs, 1 ZEPA, 8 Comunidades de la Directiva Habitat, 2 Áreas Importantes para las Aves, 2 Espacios Protegidos de la Red Autonómica, y 157 yacimientos Arqueológicos, de los que 20 se encuentran próximos al trazado). Además, requiere de 5 centrales de bombeo con sus correspondientes LEAMT y subestaciones; la toma se encuentra en Zona Inundable, en plena desembocadura. Por el contrario la solución Cortes, tiene todos los avales medioambientales contemplados en la legislación, presenta menor complejidad técnica y resulta más económica y con mayor grado de eficiencia.



6. La eficiencia energética de la instalación de bombeo en Cortes es muy superior a cualquiera de las soluciones planteadas desde el azud de la Marquesa, debido principalmente a la mayor altura de elevación en la Marquesa (800 m.s.n.m.), superior en más de 500 m de elevación neta respecto a la de Cortes. Así, la eficiencia de la impulsión de Cortes es 2,8 veces superior a la de la Marquesa reducida y 2,6 veces superior a la de la Marquesa ampliada.



7. Los costes de explotación con la toma en el azud de la Marquesa duplican ampliamente a los de Cortes, sea cual sea el volumen potencialmente trasvasado.



8. El coste del m3 para los regadíos con la solución de Cortes (con subvención estatal y de fondos FEDER), de acuerdo con el Convenio establecido entre regantes y abastecimientos se cifró entre 0,081 y 0,126 €/m3 (debido a la prioridad y diferente precio aplicado a los abastecimientos), mientras que el procedente del azud de la Marquesa (caudal transportado: 2,6 m3/s), sin subvención y devolviendo 48 millones de euros de fondos FEDER, utilizable sólo para regadío, se ha estimado entre 0,59 y 1,63 €/m3 (considerando un periodo de amortización de 25 años). En el caso de la Marquesa ampliada (conducción de 5,6 m3/s), sin subvención y devolviendo 48 millones de euros de fondos FEDER, utilizable sólo para regadío, el coste oscila entre 0,75 y 2,36 €/m3, para caudales trasvasados comprendidos entre 80 y 20 hm3/año, respectivamente, y amortizando la infraestructura en 25 años.



9. Como se observa, la diferencia entre el coste medio en la solución Cortes (0,17 €/m3) con subvención y, de 0,58 €/m3 sin subvención (amortizando en 25 años); mientras el coste estimado para las dos soluciones desde el azud de la Marquesa está comprendida entre 1,11 (Marquesa reducida) y 1,55 €/m3 (Marquesa ampliada), amortizando en 25 años, superando en más de 1,9 y 2,6 veces, respectivamente el coste del agua con la solución de toma en Cortes sin subvención.



10. La diferencia adicional que tendrían que pagar los agricultores por el agua procedente del azud de la Marquesa estaría comprendida entre 0,53 y 0,97€/m3, según el tipo de toma y sin contemplar subvenciones en los tres casos y amortizando en 25 años. Si se terminara de ejecutar el proyecto aprobado desde Cortes (con subvención), las diferencias con las dos nuevas alternativas desde el azud de la Marquesa (sin subvención) serían de 0,94 y 1,38 €/m3.



11. La alternativa de Marquesa reducida, no podría trasvasar el volumen previsto de 80 hm3/año.



12. Atendiendo a los intereses generales nacionales y considerando la existencia de subvenciones comunitarias concedidas y en parte recibidas, el cambio de decisión respecto a la toma precisa de una valoración profunda y rigurosa tanto desde el punto de vista técnico como económico y ambiental, ya que ésta decisión no puede conllevar unas inadmisibles deseconomías públicas, que no sólo afectaría al gasto comprometido por el Estado, sino también al de los usuarios.



13. En los gráficos sobre el coste del agua trasvasada se observa que a medida que el volumen trasvasado aumenta, el coste unitario disminuye. Sin embargo, la toma en Cortes, con agua de calidad y apta para todos los usos, sin tener en cuenta ningún tipo de subvención, resulta más barata para un volumen anual trasvasado de 20 hm3/año, que la toma desde la Marquesa trasvasando hasta 50 hm3/año.



14. La conducción desde Cortes permitiría de forma voluntaria y en determinados periodos la cesión temporal de derechos de los usuarios del Júcar al Vinalopó, mientras que si la toma se establece en el azud de la Marquesa a los ya elevados costes de provisión habría que sumar los de cesión de derechos, haciendo esta solución todavía más desfavorable.



15. La solución Cortes tiene capacidad teórica para trasvasar hasta 160 hm3/año, si funcionase de forma continua. Ello, sin pretender superar el volumen máximo permitido (80 hm3/año), posibilitaría hacer una gestión plurianual de la infraestructura, bien para trasvasar más agua en los años con mayores recursos sin que la media exceda del máximo indicado, bien para adquirir recursos a través de mecanismos de mercado, lo que posibilita un doble o triple uso (uso normal, excedentes y mercado del agua), reduciendo los costes de inversión por metro cúbico.



16. El punto de toma no es determinante para determinar las posibilidades de trasvase, ya que éstas dependen de las disponibilidades globales del Sistema y de los criterios y prioridades de asignación. En Cortes existen recursos suficientes para realizar el trasvase Júcar-Vinalopó, y las posibles incertidumbres hidrológicas han sido conocidas y aceptadas desde el principio por sus beneficiarios, los usuarios del Vinalopó.



17. Del análisis realizado sobre series pluviométricas y almacenamiento de agua se deduce que es razonable considerar periodos muchos más amplios que los 25 años contemplados por la CT, de al menos 50-60 años.



18. Para la variable volumen embalsado en el sistema Júcar (1962 a 2004), se ha establecido un ciclo estacional óptimo de 12 años, obteniéndose un nivel medio esperado de 745,8 hm3/año, con una tendencia óptima y amortiguada muy cercana a cero, lo que demuestra que no se está produciendo una bajada significativa del volumen embalsado en el sistema Júcar, y aunque ahora nos encontramos en los niveles más bajos del ciclo, se espera según el modelo estadístico utilizado una recuperación del nivel medio a partir del año 2008. Parecería razonable aumentar la capacidad de almacenamiento en la cuenca del Vinalopó para aprovechar los potenciales excedentes que, en momentos determinados, se puedan producir en la cuenca del Júcar aprovechando para ello la infraestructura con toma en Cortes, dando estabilidad y minorando las incertidumbres en la cuenca receptora.



19. Para las variables “volumen de las aportaciones naturales en la cuenca del Júcar en el periodo 1940-41 a 2002-03” y “volumen embalsado en el conjunto de embalses de la CHJ en el periodo 1962 a 2004 en fecha 6 de junio”, se ha establecido para ambas un ciclo estacional óptimo de 10 años, el modelo utilizado ha sido capaz de predecir que en el año 2005 nos encontraríamos ante valores mínimos tanto de las aportaciones naturales como del volumen almacenado en el conjunto de embalses, prediciendo que la recuperación en ambas variables se producirá a partir de 2006, superando al valor medio esperado en cada caso. La existencia de estos ciclos estacionales demostraría la existencia de volúmenes suficientes en Cortes para realizar el trasvase al Vinalopó sin afectar al resto de usuarios, especialmente si se considera que esta toma sólo se nutriría de los excedentes.



20. La desaparición de más de 4.000 ha de regadío en la Ribera del Júcar, por la creación de nuevas infraestructuras no agrícolas, supone un ahorro de agua en esta zona que podría alcanzar volúmenes anuales superiores a los 50 hm3/año, que no se han tenido en cuenta en los estudios de la llamada CT.







Conclusiones finales:

a) No existen razones fundadas de orden hidrológico, económico, medioambiental, jurídicas, sociales, ni de eficiencia energética, que aconsejen el cambio de toma, más bien al contrario el estudio de nuevas alternativas ha demostrado la idoneidad de la solución Cortes.

b) La solución Marquesa no ha sido reclamada ni deseada por nadie, ni por los usuarios del Júcar ni por los del Vinalopó, ni por la Administración Autonómica, lo que constituye una anomalía histórica, sobre todo cuando el coste de la obra y su mantenimiento, las repercusiones ambientales y el coste final del agua trasvasada son muy superiores a la solución de Cortes

COEPA

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