COEXTRA: Programa que debate la coexistencia y trazabilidad de organismos mejorados genéticamente

Nota de Antama
CO-EXTRA es un programa de la investigación financiado por la Unión Europea que pretende fomentar el debate con base científica en torno a la coexistencia y trazabilidad de los cultivos mejorados genéticamente. Con este motivo, los responsables de este programa en España se han reunido en Madrid con representantes técnicos de los Ministerios de Medio Ambiente y Agricultura, científicos, profesores de universidades, agricultores, consumidores y empresas biotecnológicas. En este encuentro también participó la Fundación Antama. La principal conclusión: es necesario realizar una buena difusión informativa, científicamente basada, sobre los OMG a la sociedad “para que sepan de qué estamos hablando”.

Una de las responsables del proyecto, la alemana Kristina Sinemus, explicó que la UE financia con 5 millones de euros a COEXTRA, cantidad de la que una parte se destina a comunicación: “Es imposible no comunicarse”, destacó. En este sentido, otra de las corresponsales en España del programa, Lorena Muñoz, explicó que el programa plantea una “red de comunicación” que incluye conferencias, debates científicos, contactos vía Internet, etcétera. “Queremos conocer las actitudes y opiniones para centrar los esfuerzos en este campo”, por lo que “el diálogo con los interesados es muy importante”.

El técnico de la Oficina Española de Variedades Vegetales del Ministerio de Agricultura, José Ignacio Ortega Molina, señaló en referencia al etiquetado que hay que convencer a los ecologistas de que “no es posible” un umbral cero de presencia adventicia de OMG, y se lamentó del “poco peso” de la agricultura en otros países de Europa. Para ellos, “el campo es una cosa que hay alrededor de las ciudades” y “no ven la propia agricultura como un bien básico para la alimentación”. En cuanto a la coexistencia y trazabilidad de los OMG, pidió “normas claras y que todos las cumplan”.

El secretario general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), Jorge Barrero, mostró su “preocupación por el hecho de que este debate se aparte de la razón científica”, puesto que “las ideas sin contrastar han ganado protagonismo”. Aseveró que el debate de la coexistencia “no tiene que ver con la seguridad ni la eficiencia de los transgénicos, sino que es un tema de marketing”, puesto que su seguridad viene avalada por otros cauces, como la FAO o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), añade.

Por su parte, José Luis de la Paz, científico del Instituto de Biología Molecular de Barcelona (IBMB-CSIC), explicó que en el marco de este programa trabajan en el desarrollo de ensayos “multiplex” para la detección simultánea de más de un evento OMG y en otros ensayos para detectar nuevos OMG, ya sean aprobados por otros países y no en la UE, o los desconocidos. La responsable del servicio de análisis biológicos de este centro, Teresa Esteve, consideró en referencia a las opiniones encontradas sobre los cultivos transgénicos que “los grupos de oposición contrarios no deberían tener un peso más alto que la base científica”.

El presidente de la Asociación General de Productores de Maíz (AGPME), Agustín Mariné, dijo que en este tema “se han cometido muchos excesos” y propone una “estrategia de pequeñas victorias”: que la Comisión Europea autorice de oficio el cultivo de todas las variedades autorizadas en el consumo, que se respeten las normas “legales” aceptadas por todos, la simplificación del etiquetado para los agricultores y que se permita la liberalización del uso energético de las cosechas. Para terminar, la presidenta de la Asociación de Amas de casa, consumidores y usuarios de la Comunidad de Madrid (Aaccu), Ascensión Cerezo, solicitó que al consumidor de a pie le cuesta mucho que se introduzcan nuevas técnicas, y apuesta por que este período se haga más corto proveyéndole de información

La directora de Comunicación de Fundación Antama, Elena Fernández Guiral, destacó que en las nueve campañas que ha habido hasta ahora en España de maíz Bt, modificado genéticamente para contrarrestar la plaga de taladro, no se ha registrado ni un solo problema de coexistencia entre agricultores, por lo que la convivencia de los diferentes tipos de cultivo es plenamente posible. Recordó que la coexistencia no es un tema de seguridad, que ya está avalada, sino una cuestión económica.

A esta jornada también asistieron Lucía Roda, técnico del Ministerio de Medio Ambiente; Cristina Chueca, del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), Gonzalo Sanz Magallón, profesor de Economía en la Universidad San Pablo CEU; e Isabel Díaz, profesora del departamento de Biología Molecular de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, entre otros.

Antama

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