El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, y el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Luis Arroyo, suscribieron recientemente un convenio de colaboración para realizar los procesos de certificación y control de los operadores de agricultura ecológica en la Comunidad Autónoma.
Con este acuerdo, que se enmarca dentro del convenio en materia de investigación agraria que tienen suscrito ambas instituciones desde 1996, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente aportará 9,7 millones de pesetas para sufragar los gastos del proceso de certificación y control de los operadores ecológicos.
Por su parte, la Universidad regional, a través de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, aportará recursos técnicos y humanos. Concretamente, las actividades de seguimiento a desarrollar en las explotaciones de agricultura ecológica serán realizadas por tres técnicos de grado medio y un coordinador general.
La agricultura ecológica es un compendio de técnicas agrarias que excluye el uso, tanto en la agricultura como en la ganadería, de productos químicos de síntesis como fertilizantes, pesticidas, fármacos, etc…, con el fin de preservar el medio ambiente, mantener y aumentar la fertilidad del suelo y producir alimentos con todas sus propiedades naturales. Asimismo, en este tipo de agricultura está prohibido el uso de organismos genéticamente modificados (transgénicos) y sus derivados.
La certificación y el control de los operadores ecológicos son fundamentales para acreditar este tipo de prácticas agrarias y sus productos. Para ello, es necesario realizar un seguimiento “in situ” en las explotaciones para poder tomar muestras de los suelos, de las hojas de las plantas, de los frutos, etc., en el caso de la agricultura, y realizar control de los piensos, la orina y los pelos de los animales, etc., en el caso de la ganadería.
Hasta la fecha, este control en la producción lo venía realizando la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. Con este convenio, que estará vigente hasta el 28 de febrero de 2002, estos controles serán realizados entre ambas instituciones.
Este acuerdo es un primer paso dentro de un proyecto más amplio de colaboración entre ambas instituciones para en un futuro realizar un proyecto de investigación sobre la potencialidad de la agricultura ecológica en Castilla-La Mancha: áreas de la región que reúnen las mejores condiciones para su reconversión a la producción ecológica; cultivos más apropiados; técnicas y formas de cultivo, etc.
Agricultura ecológica en Castilla-La Mancha
La agricultura ecológica se encuentra en plena expansión en la mayoría de los países del ámbito europeo y, por tanto, también en España. Desde 1991, la superficie de agricultura ecológica inscrita en nuestro país ha pasado de las 4.325 hectáreas en 1991 a casi 400.000 hectáreas el año pasado.
En Castilla-La Mancha la evolución de este sector también está siendo importante. En sólo cinco años el número de hectáreas se ha duplicado, pasando de 5.791 hectáreas y 103 productores en 1996 hasta las 12.129 hectáreas y 332 productores a finales del año pasado, contando además con 22 explotaciones ganaderas ecológicas.
Del total de la superficie ecológica en la región, los cultivos más importantes son los siguientes: un 30% corresponde a cereales y leguminosas; un 18% a pastos, praderas y forrajes; un 13% a olivar; un 11% a viñedo; y un 5,5% a frutos secos.
Respecto al ganado y con datos de finales del año 2000, contamos 2.305 cabezas de ovino; 2.250 en aves; 795 colmenas; 780 cabezas de caprino; y 197 cabezas de vacuno.
En cuanto al número de industrias operadoras de agricultura ecológica, en el período 1996-2000 se ha pasado de cinco en el 96 a las treinta y ocho del año pasado. Las industrias más numerosas son las bodegas (42%), las almazaras (29%) y las de manipulado y envasado de productos hortícolas frescos (19%).
En cuanto a las industrias relacionadas con la ganadería ecológica, hay diez, destacando las de leche y derivados (20%), carnes frescas (20%) y huevos (20%).
La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente adquirió las competencias en materia de agricultura ecológica en el año 1996. Ese mismo año se estableció una línea de ayuda específica para el fomento de este tipo de agricultura, que con posteriores modificaciones, sigue vigente.
A través de esta normativa, desde el año 97 y hasta finales del pasado año se habían concedido 199,4 millones de pesetas en ayudas para el fomento de la agricultura ecológica.
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