Según ha explicado el director general de Innovación e Investigación Agraria y Ganadería, Eduardo Primo, “a través de estas ayudas se pretende dotar a las explotaciones apícolas de las infraestructuras y tecnologías necesarias para reducir los gastos de producción y, del mismo modo, promover sistemas de producción que comporten un aumento de calidad del producto final”. Además, junto a estos dos objetivos se encuentra también la reducción de la presencia de enfermedades de las abejas.
Las ayudas, que serán cuantificadas próximamente en una Conferencia Sectorial, estarán cofinanciadas por la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Ministerio y la Unión Europea, a través de los Fondos FEOGA.
La subvención máxima será de 21.035 euros cuando las mejoras sean promovidas en explotaciones de un único titular. En el caso de explotaciones asociadas o de una agrupación de apicultores de al menos tres productores, la cantidad máxima será también de 21.035 euros por integrante, siendo el límite 72.121 euros. En cuanto a las ayudas dirigidas a las asociaciones de productores, podrán ascender hasta los 102.172 euros.
Primo ha explicado que los productores que quieran acogerse a estas ayudas podrán presentar sus solicitudes hasta el próximo 10 de enero, puesto que es en la época invernal cuando las colmenas están improductivas y, de esta manera, se facilita a los apicultores la tramitación de los expedientes.
“Podrán ser beneficiarios de estas ayudas –ha dicho- los apicultores que, de manera individual, vayan a acometer mejoras en sus explotaciones para la identificación de colmenas y cuadros; adquisición de medios de transporte y manejo de colmenas, incluyendo grúas, mallas de cobertura, sistemas móviles de extracción de miel y colmenas horizontales”. Del mismo modo, se subvenciona la adquisición de equipos y útiles necesarios en la trashumancia; reinas de razas autóctonas para reponer bajas por transhumancia; realización de tratamientos quimioterapéuticos o biológicos contra la varroasis, así como mejora de las condiciones de tratamiento mediante sustituciones de colmenas.
En el caso de apicultores agrupados, se podrán solicitar ayudas destinadas a la contratación de técnicos para la asistencia de apicultores; inversiones de medios de divulgación técnica y en formación; constitución y funcionamiento de grupos de tratamiento de la varroasis en común así como la vigilancia de otras enfermedades y realización de tratamientos quimioterapéuticos y biológicos en común, coordinados por técnicos competentes. También podrán pedir subvenciones para la realización de folletos y publicaciones sobre buenas prácticas en la transhumancia, cría de reinas autóctonas, inversiones en laboratorios de análisis de miel, incluyendo la adquisición de equipos y el coste de los técnicos, y contratación de servicios de análisis por agrupaciones de apicultores.
En la Comunidad Valenciana existen más de 385.000 colmenas distribuidas en unas 1.600 explotaciones, de las que Alicante cuenta con un 15 por ciento, Castellón con un 31 por ciento y Valencia con un 54 por ciento del censo.
Esta actividad productiva es básicamente trashumante, ya que más del 95 por ciento de las colmenas valencianas se trasladan a otros asentamientos fuera de nuestra Comunidad, y en algunos casos pueden llegar a cambiar hasta cinco o seis veces su ubicación a lo largo del año. Estos movimientos tiene por objeto permitir a las abejas la utilización de floraciones de distintas especies vegetales (almendro, azahar, girasol, espliego, romero, etc). Esto provoca que la miel extraída después dé lugar a los diferentes tipos que aparecen en el mercado.
Generalitat Valenciana