Remitido por la Generalitat Valenciana.
Las variedades tempranas de mandarinas y naranjas alcanzan los valores mínimos de porcentaje de zumo e índice de madurez exigido, antes que la coloración externa del fruto. La desverdización es la técnica postcosecha mediante la cual se somete al fruto a un tratamiento con etileno exógeno con el fin de estimular las reacciones que determinan el cambio de color superficial del mismo. Este tratamiento permite adelantar entre 3 y 5 semanas la puesta en mercado de las variedades tempranas de mandarinas y naranjas y se estima que en España, entre los meses de septiembre a diciembre, se aplica comercialmente a mas de 1,5 millones de toneladas.
El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias ha venido estudiando desde hace años las condiciones específicas (temperatura, humedad relativa, duración y concentraciones de oxígeno, anhídrido carbónico y etileno) más adecuadas para la aplicación del tratamiento de desverdización, así como la respuesta al mismo de algunas nuevas variedades como: Miyamoto, Hashimoto, Clemenpons, Loretina, Beatriz, Capola o Magantina junto con otras clásicas como Clemenules, Satsuma o Navelina.
Para evaluar, la efectividad del tratamiento de desverdización y poder normalizar la duración previsible del mismo en función del color inicial del fruto y de las condiciones en que se va a realizar el transporte y comercialización posterior, es indispensable disponer de un sistema objetivo de medición de color del fruto.
Para el caso de los frutos cítricos, basándose en numerosos estudios y experiencias sobre la evolución del color de su piel, el IVIA propuso en 1981 el índice de color definido por: IC=1000.a/L.b que da una muy buena correlación con la apreciación visual en el intervalo de colores comprendido entre el verde oscuro y el naranja intenso. Este índice ha venido siendo utilizado, además de en el IVIA, en otros Centros de Investigación de nuestro país como CEBAS (CSIC), Instituto de la Grasa (CSIC), Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), Universidad Miguel Hernández, etc.
En las Normas de Producción Integrada de Cítricos de la Comunidad Valenciana (DOGV 3909, 1-3-2001) se establece también este índice para determinar los colores mínimos en el momento de la comercialización (superior a +4 para mandarinas satsumas y a +6 para el resto de variedades de mandarinas y naranjas).
La utilización de un colorímetro triestímulo fuera del campo de la investigación resulta sin embargo complicada, no sólo por su elevado coste, sino también por una serie de consideraciones de orden práctico, como son: su fragilidad, la necesidad de que su utilización quede restringida a personal con un mínimo grado de especialización y, sobre todo, a que la determinación de color con el mismo requiere la realización de múltiples medidas en cada fruto y en un número elevado de frutos, lo que supone un consumo elevado de tiempo que, frecuentemente, resulta incompatible con las actividades de la recolección o de la manipulación en una central citrícola.
Ante esta situación, el IVIA ha trabajado en los últimos años en la consecución de un procedimiento que permita la medida del índice de color del fruto de una manera rápida y directa y con la suficiente aproximación y objetividad.
Recientemente se ha desarrollado y patentado un sistema de medición de color visual, consistente en 12 láminas unidas de manera que pueden abrirse en forma de abanico cada una de las cuales corresponde visualmente a un determinado valor de índice de color dentro de la gama de los que va adquiriendo la piel del fruto durante su evolución.
En cada una de las 12 láminas, de material plastificado de larga duración, se ha practicado un orificio circular que facilita la comparación del color de la lámina con la de una superficie apreciable de la piel del fruto. Esta escala de color puede ser un elemento útil de trabajo para productores, técnicos de centrales citrícolas, empresas de asesoramiento de postcosecha e inspectores. Se ha comprobado también que los calibradores electrónicos por color, que se utilizan actualmente en los almacenes de cítricos, pueden programarse con ayuda de esta escala y separar al menos cuatro grupos de color.
Para cada uno de los grupos de color, el IVIA ha establecido recomendaciones para realizar el tratamiento adecuado de desverdización, de forma que no se produzca deterioro fisiológico y permita a mandarinas y naranjas llegar al mercado con buena calidad y color comercial, tanto si su destino es la Comunidad Europea como si lo es alguno de los países de ultramar que exigen para su importación tratamiento de cuarentena por frío en tránsito, como EEUU y Japón.
En estos momentos se está estudiando la respuesta a la desverdización de las últimas variedades tempranas y extratempranas (Clemenrubí, Orogros, Cultifort y Prenules), todas ellas mutaciones de la Oronules y que puden alcanzar el índice de madurez y el porcentaje de zumo mínimos exigidos para mediados de septiembre en este área de Moncada-Bétera. Estas nuevas variedades parecen tener una buena respuesta al tratamiento de desverdización con etileno.
Generalitat Valenciana
buenos dias, soy Esteban d’Hiriart de Tucuman,Argentina,soy Jefe de Preseleccion y Camaras de Desverdizado, en la empresa Citrusvil SA, y mucho me agradaria recibir informacion, o participar de seminarios de formacion, sobre desverdizado de citricos, especialmente limon,. desde ya quedando a vuestra respuesta, los saludos cordialmente.
buenos dias, soy Esteban d’Hiriart de Tucuman,Argentina,soy Jefe de Preseleccion y Camaras de Desverdizado, en la empresa Citrusvil SA, y mucho me agradaria recibir informacion, o participar de seminarios de formacion, sobre desverdizado de citricos, especialmente limon,. desde ya quedando a vuestra respuesta, los saludos cordialmente.