Según ha explicado el Conseller, “se ha producido un gran descenso de las temperaturas en toda España que también ha afectado a la Comunidad Valenciana, pero, por el momento, se desconoce el alcance total de los posibles daños y habrá que esperar unos días para ver si ha afectado a naranjos, frutales u otros cultivos”.
“En cualquier caso, -ha añadido- como bien saben los agricultores, para que los árboles sufran menos la tierra debe tener grados suficientes de humedad. Por tanto, la recomendación que podemos hacer en estos momentos es que se rieguen los campos de las zonas donde no ha llovido”.
El fundamento de esta práctica es que las bajas temperaturas producen una deshidratación de los tejidos del árbol y, consecuentemente, de los frutos. Este efecto puede paliarse, en gran parte, si la tierra mantiene un nivel elevado de humedad en el suelo y en la planta.
Generalitat Valenciana