Combustible con residuos de la madera para combatir el efecto invernadero

El proyecto supone la conversión de grandes cantidades de serrín y otros residuos de la industria maderera en pellets (cilindros de serrín triturado y prensado, ndr) que pueden ser utilizados como fuente renovable de energía, y son una alternativa a los combustibles fósiles.

“El proyecto pionero de Costa Rica ayudará a reducir las emisiones de gases causantes del efecto invernadero y contribuirá al desarrollo sostenible”, señaló Jan Heino, Subdirector General de la FAO al frente del departamento de Bosques, que proporciona asesoramiento técnico al Gobierno de Costa Rica.

En muchos países, los residuos sobrantes de los aserraderos ocupan un espacio considerable y a menudo contaminan los ríos de la zona. La descomposición de estos residuos genera emisiones de metano, un gas que contribuye en gran medida al efecto invernadero y al cambio climático. Es más, los residuos pueden arder de forma espontánea, por lo que representan un riesgo de incendio para el aserradero.

Comercio mundial de créditos de carbono

El proyecto en Costa Rica está basado en el denominado Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) incluido en el Protocolo de Kyoto. Las entidades públicas o privadas pueden cumplir con las obligaciones que implica el Protocolo invirtiendo en proyectos de “Desarrollo limpio” en países en desarrollo. Al tiempo que reducen las emisiones perjudiciales, los proyectos MDL tienen como objetivo promover el desarrollo sostenible en el país donde se llevan a cabo.

La reducción de emisiones alcanzada mediante un proyecto MDL puede ser canjeada por su equivalente en toneladas de dióxido de carbono (CO2), con un valor aproximado de 10 dólares EE.UU. por tonelada.

Bajo el MDL, el proyecto piloto para la producción y uso de pellets de madera en Costa Rica tendría un doble beneficio: de un lado, evitando las emisiones de metano procedente de los desechos madereros de los aserraderos locales, y por otro, sustituyendo los combustibles fósiles por pellets de madera –una fuente de energía renovable- en la industria local.

Un aserradero de tamaño medio a grande, por ejemplo, puede generar créditos de carbono por evitar emisiones de metano por valor de más de un millón de dólares EE.UU. por un periodo de siete años, y otras empresas pueden recibir una cantidad similar por reemplazar los combustibles fósiles con pellets. El proyecto piloto ayudará a los aserraderos pequeños, que a menudo no pueden evitar la acumulación de desechos y los efectos negativos que ello supone para el medio ambiente.

Iniciativa bien recibida

Hasta la fecha el MDL ha tenido una fuerte demanda y ha sido bien recibido por el mercado tanto en los países desarrollados como aquellos en desarrollo, según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC), con cerca de 800 proyectos registrados en 48 países y otros 1 300 en preparación. Se calcula que en conjunto, el MDL generará cerca de 2 000 millones de toneladas de créditos carbono a finales de 2012, cuando termine el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto. Esa cantidad corresponde a las emisiones anuales de Rusia.

Para que los países puedan beneficiarse de los proyectos MDL, deben haber ratificado antes el Protocolo de Kyoto. Tienen también que haber establecido lo que se llama Autoridad Nacional Designada -normalmente una institución dentro de un ministerio gubernamental-, que pueda aprobar las propuestas de los proyectos MDL. Los países tienen que ser capaces también de probar que sin el proyecto MDL, se producirían más emisiones de gases de efecto invernadero.

La FAO ha iniciado la revisión de la metodología del Mecanismo para un Desarrollo Limpio existente para los proyectos a pequeña escala que pretenden evitar las emisiones de metano, y está esperando la aprobación de la Junta Ejecutiva del CMCC. Como resultado de esta revisión, países en desarrollo como Costa Rica serán capaces de obtener mayores beneficios de las oportunidades que abre el MDL.

FAO

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