Dado que las anguilas se encuentran, en diferentes etapas de su ciclo de vida, en las aguas del Atlántico Norte y, luego, en aguas dulces y salobres en casi toda Europa y el norte de África, se requieren medidas de conservación coordinadas para su salvaguardia. Por ello, la Comisión propone que la gestión de las anguilas se base en un conjunto de actuaciones locales emprendidas por los Estados miembros conforme a una norma acordada. Estas actuaciones tienen que asegurar la supervivencia y la migración de esta especie en todos sus hábitats. Mientras se elabora este plan, la Comisión propondrá medidas de urgencia a fin de que las anguilas maduras puedan regresar al mar para desovar. La Comisión tiene previsto formular estas medidas de urgencia a principios del próximo año y preparar el sistema de gestión a largo plazo a finales de 2004.
“Tenemos que asegurar la preservación de este importante recurso tanto en lo que se refiere a la pesca como a la acuicultura. El planteamiento integrado propuesto por la Comisión permitirá alcanzar objetivos comunes mediante la aplicación de medidas adaptadas a las condiciones locales”, ha manifestado Franz Fischler, Comisario responsable de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca.
Un proceso en dos etapas
Según los dictámenes científicos obtenidos, hay una necesidad urgente de un plan de gestión de las anguilas. La recuperación de las poblaciones de anguilas exige que se apliquen medidas en todas las fases de su ciclo de vida. En los estuarios, tiene que controlarse la pesca de crías de anguila utilizadas para la acuicultura de tal manera que queden suficientes crías para poblar los hábitats fluviales. Río arriba, la pesca debe limitarse, a fin de que sobreviva un número suficiente de anguilas hasta el inicio de la migración para desovar. Finalmente, cuando las anguilas más viejas empiezan a migrar río abajo, debe controlarse la pesca de tal modo que no sean todas capturadas antes de salir al mar.
También es esencial asegurar que el agua de los ríos sea de suficiente calidad para la supervivencia y el crecimiento de las anguilas y que las presas o instalaciones hidroeléctricas no obstaculicen la migración de esta especie ni provoquen su muerte.
Estas medidas tendrán que aplicarse uniformemente en toda la zona de distribución de las poblaciones de anguilas. Dado su ciclo de vida, esto significa que se requiere un actuación coordinada por parte de una amplia gama de protagonistas en diferentes países.
Para formular y coordinar esta actuación, se necesitan más datos sobre las poblaciones y sus hábitats y sobre numerosas actividades pesqueras. Por ello, la Comisión propone que, mientras se reúne esta información, se apliquen algunas medidas de urgencia con objeto de facilitar la recuperación de las poblaciones de anguilas.
La Comisión propone que, entre las medidas de protección, se incluyan las siguientes:
Objetivos de la gestión de las anguilas en las diferentes etapas de su vida
Estas objetivos corresponde a los tres etapas de su ciclo de vida desde las crías de anguilas a las anguilas pardas y las plateadas. Así, los objetivos de colonización darían lugar a medidas como la creación de pasos para anguilas de manera que las crías de anguila o las anguilas jóvenes pudiesen migrar río arriba, mientras que los objetivos de población aplicables a las anguilas pardas podrían alcanzarse imponiendo restricciones a la pesca local, ampliando o mejorando los hábitats o repoblando con anguilas procedentes de la acuicultura. En lo que se refiere a objetivos de fuga, las medidas locales consistirían en facilitar la fuga de las anguilas maduras o plateadas de las aguas interiores a las zonas de desove en el mar, por ejemplo, construyendo vías de paso para anguilas en las presas o prohibiendo la utilización de algunas artes de pesca. El principio orientador de estas actuaciones es que las autoridades responsables de la gestión local deben trabajar conjuntamente para la gestión y la conservación de las anguilas conforme a una norma común europea.
Recogida de información y presentación de informes sobre los efectos de las medidas aplicadas.
El conocimiento de las condiciones locales es esencial para la fijación y el control de los objetivos anteriormente indicados. La Comisión propondrá, basándose en una evaluación científica, un sistema amplio de recogida de datos sobre las anguilas a nivel comunitario.
Implantación de medidas comunitarias cuando puedan reforzar la gestión local
Aunque la mayoría de las medidas de recuperación exigen decisiones y actuaciones a nivel local, algunas sólo pueden aplicarse a nivel comunitario, por ejemplo, la fijación de tamaños mínimos para la comercialización o la expedición de licencias para el comercio de anguilas. La Comisión estudiará la concesión de ayudas comunitarias destinadas al reciclaje de los pescadores afectados o a ayudarlos a abandonar el sector.
Prestación de apoyo científico y técnico a la gestión local
Se necesita información sobre las medidas locales aplicadas actualmente, a fin de conseguir datos y ejemplos sobre buenas prácticas. Los sistemas de gestión y las autoridades responsables de cuencas fluviales que se crearon con arreglo a la Directiva Marco de Aguas ofrecen una estructura para la coordinación de las autoridades de gestión dentro de las cuencas. En este sentido, pueden resultar necesarios otros sistemas institucionales que permitan tratar problemas comunes a las anguilas en diferentes cuencas fluviales.
La dimensión internacional de la conservación de las anguilas
Dada la distribución transfronteriza de estos peces, la cooperación internacional es crucial para el éxito de cualquier plan de gestión. Las organizaciones más importantes en este sentido son la Comisión Asesora Europea sobre Pesca Continental (CAEPC), el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) y el Consejo General de Pesca del Mediterráneo (CGPM).
Otro organismo con el que también hay que contar es el Comité Consultivo de Pesca y Acuicultura (CCPA). Por otra parte, se requerirían acuerdos bilaterales con algunos países como Noruega y Rusia.
Medidas de urgencia
El dictamen científico del CIEM recomienda que la explotación de las anguilas se reduzca al mínimo en espera de elaborar un plan de recuperación. La Comisión invita a los Estados miembros a estudiar el tipo de medidas que podrían aplicarse: desde la prohibición de pescar anguilas durante ciertas fases de su ciclo de vida o en determinadas zonas, a la fijación de tamaños mínimos de desembarque o vedas e iniciativas de restauración de los hábitats, y considera que debe darse prioridad a lograr el máximo porcentaje de fuga de anguilas plateadas (maduras).
La Comisión iniciará ahora un amplio debate con los Estados miembros y los interesados, y solicitará más asesoramiento técnico para formular los objetivos de gestión local y preparar los instrumentos adecuados. Asimismo, estudiará maneras de preparar los sistemas de información necesarios para la toma de decisiones a nivel local. Por otra parte, estudiará cuáles son las medidas de urgencia que podrían aplicarse con efecto inmediato.
Antecedentes
Las anguilas desovan en el Mar de los Sargazos en la parte centro-oeste del Océano Atlántico. Las larvas se desplazan a las desembocaduras de los ríos de toda Europa y del Norte de África, y migran río arriba, donde transcurre la mayor parte de su vida. En un momento dado, las anguilas más viejas inician una nueva migración río abajo y a través del Atlántico, donde desovan una vez y mueren. Dadas las enormes distancias que las anguilas recorren en sus migraciones, la medidas de conservación tienen que coordinarse entre todos los países en los que se distribuye esta especie, y tienen que cubrir tanto la pesca como los problemas de gestión de los ríos, por ejemplo, la construcción de presas y las vías de fuga para los peces. Las anguilas más jóvenes se capturan para la cría en piscifactorías, mientras que las maduras se pescan para su venta. Todas las anguilas están amenazadas por las modificaciones de los ríos, como las presas y las turbinas hidroeléctricas, que restringen las migraciones por los ríos.
CE