La Conferencia Sectorial de Agricultura, celebrada este lunes en la Sede del Mapa ha alcanzado un compromiso para el establecimiento de las modalidades de aplicación de la PAC en España. La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, se había comprometido a alcanzar un acuerdo para el desarrollo de la PAC antes de finales del año 2004.
El compromiso alcanzado pretende que la aplicación de la Reforma no distorsione el modelo de política agraria en España, que apuesta por el desarrollo rural, la viabilidad de la agricultura familiar, la vertebración del territorio, el mantenimiento de la actividad y las rentas y la competitividad del sector agro-ganadero.
Este compromiso ha recibido el apoyo mayoritario de las CC.AA. La propuesta ha sido respaldada en todos sus elementos por Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Cantabria y País Vasco. Solo se han opuesto al conjunto de las propuestas Castilla y León y Baleares, mientras que el resto de Comunidades ha apoyado alguno de los puntos de la iniciativa. En todos y cada uno de los puntos de la propuesta se ha constatado un apoyo mayoritario de las Comunidades Autónomas en función de su orientación productiva.
El modelo elegido por España está presidido, por el interés general y se basa en el concepto de equilibrio. Por eso, se concibe la aplicación de la Reforma como un modelo en el que las ayudas se mantengan con el mayor porcentaje de acoplamiento posible, con la finalidad de lograr el mantenimiento de la actividad. De este modo, las ayudas públicas a la agricultura contarán con la necesaria legitimación social.
La Reforma de la PAC se acordó en el año 2003, avanzando más de la revisión a medio plazo prevista en la Agenda 2000. Esta Reforma planteaba como principios y objetivos la competitividad y la orientación de la política agraria al mercado, la potenciación de una agricultura sostenible, respetuosa con el medio-ambiente, la calidad y la seguridad alimentaria, el fortalecimiento del desarrollo rural y el mantenimiento del nivel de rentas de los agricultores y ganaderos.
Medidas acordadas
Dentro de los márgenes de subsidiariedad que permite el Reglamento Comunitario, el modelo en España opta por aplicar el máximo grado de acoplamiento de las ayudas. Así, permanecerá ligado a la actividad productiva el máximo montante de ayudas que permite la legislación europea. También se inclina por distribuir las ayudas desacopladas en función de las referencias históricas de cada agricultor y ganadero.
Con ello se garantiza el mantenimiento de la actividad agraria, reduciendo al mínimo el impacto de abandono de los cultivos que podría tener la reforma en determinadas zonas y asegura que los agricultores perciban, globalmente, el mismo nivel de ayudas si mantienen su actividad.
Herbáceos
La propuesta sobre herbáceos mantiene, al menos en una primera etapa de aplicación, el 25% de los pagos acoplados. También incluye la flexibilización de las actuales limitaciones a la producción. Se prevé, en este sentido, revisar los índices de barbecho, con vistas a su desaparición, y flexibilizar la retirada voluntaria para evitar un perjuicio en zonas específicas de bajos rendimientos o con otras limitaciones.
Ovino y Caprino
En relación a los pagos por ganado ovino y caprino se establece el mantenimiento acoplado del 50% de las primas. Para valorar la opción de desacoplamiento parcial, hay que tener en cuenta que el mantenimiento del ganado ovino y caprino juega un papel estratégico en el aprovechamiento de los agroecosistemas propios de la dehesa o sistemas afines, así como para el mantenimiento de la actividad cerealista.
Ganado vacuno
Se mantiene acoplado el 100% de la prima al sacrificio de los terneros, el 100% de la prima a la vaca nodriza y el 40% de la prima al sacrificio de animales adultos. Un desacoplamiento para la vaca nodriza implicaría el riesgo de abandono, que podría ser muy alto, dado que su explotación se sitúa principalmente en zonas desfavorecidas o de montaña, donde la productividad es baja.
Por otro lado, mantener acoplada estas ayudas, y en particular la prima a la vaca nodriza, redunda en beneficio del aprovechamiento de los recursos naturales, del mantenimiento del patrimonio genético de las razas autóctonas y de la conservación de los pastos permanentes. Asimismo, se asegura el suministro de un importante número de terneros de cebo, evitando aumentar la dependencia del exterior que tiene este subsector.
En relación a la prima al sacrificio para bovinos adultos, favorece el cumplimiento de las exigencias previstas por el sistema de identificación y registro de bovinos.
Lúpulo
Respecto al lúpulo, la opción elegida consiste en desacoplar completamente el 100% de las ayudas, medida solicitada por la Comunidad de Castilla y León que es la única en la que se produce.
Olivar
El acuerdo contempla el mantenimiento del 95% de los pagos desacoplados. Para el pago acoplado, se plantea el establecimiento de 5 categorías de olivar, establecidas en función de la importancia del cultivo, el valor paisajístico, el rendimiento, las limitaciones ambientales y la calidad. Se propone que las Comunidades Autónomas puedan escoger la categoría o categorías que se adapten mejor a la problemática específica de sus olivares.
Las CC.AA. dispondrán para distribuir de forma acoplada de 103 millones de euros, que serán repartidos entre las mismas con la clave resultante de aplicar un coeficiente de 1,5 a las zonas con mayor dependencia económica del olivar (más del 80% de su superficie dedicada a olivar) y un coeficiente de 1 al resto de las zonas. En todos los casos deberá respetarse el esquema de modulación siguiente:
– Agricultores con ayuda desacoplada generada por el olivar inferior a 20.000 euros cobrarían la totalidad de la ayuda acoplada
– Agricultores con ayuda desacoplada entre 20.000 y 30.000 euros se les disminuiría gradualmente la ayuda acoplada correspondiente.
– Agricultores con ayuda desacoplada superior a 30.000 euros no percibirían ayuda acoplada.
Tabaco
Respecto al tabaco se mantendrá acoplado el 60% de las ayudas para el período 2006-2009, aunque se tendrá en cuenta el resultado de las decisiones que se adopten en el Reglamento comunitario de aplicación en cuanto al desacoplamiento por variedades.
Algodón
Para la reforma del sector del algodón se ha decidido que la aplicación se base en dos criterios fundamentales. Por un lado, impulsar la formación de una interprofesional que permita la modulación de la ayuda acoplada en función de la calidad y, por otro, flexibilizar las limitaciones actuales en relación con las tierras admisibles para el cultivo.
Prima láctea
En relación al importe de la prima láctea, se integrará en el Régimen de Pago Único al 100% en el año 2006.
Artículo 69
Se ha decidido establecer un programa nacional, a partir de una retención de las ayudas del pago único, con el fin de mantener y apoyar a las explotaciones más vulnerables de la reforma. Este programa será aplicado con carácter territorial.
Las características de este programa, especialmente en cuanto a las condiciones de los beneficiarios y de sus explotaciones, de los instrumentos del mismo y de la participación de las CC.AA. serán analizadas junto con éstas durante el primer semestre del año 2005.
Gestión de los derechos de pago único
Respecto a los planteamientos de gestión se establece el uso de la reserva nacional bajo los siguientes supuestos:
– Reducción lineal en el nivel necesario para situaciones especiales.
– Importes para jóvenes agricultores para facilitar el relevo generacional en el conjunto del sector agrario.
– Posibilidad de gestión regional en programas de reestructuración o desarrollo que precisen de intervención pública.
Para facilitar una transición gradual al nuevo modelo se propone la posibilidad de limitar el uso y cesión de los derechos de ayuda al ámbito de la Comunidad Autónoma donde se originaron.
En caso de venta de derechos, con o sin tierra, el acuerdo de la Conferencia Sectorial establece los niveles de peaje que serán de aplicación para que una parte de los derechos de ayuda vendidos se restituya a la reserva nacional o que su valor unitario se reduzca en favor de la reserva nacional, en particular cuando estas transferencias se hacen sin transferir la propiedad de la tierra o de la explotación.
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