Los estudios de seguimiento indican que el estado de la fauna y la flora es adecuado
Para mantenerlo se han restringido las actividades pesqueras recreativas en el área protegida
En el área marina de los alrededores de la Isla de Tabarca existen extensas comunidades biológicas con un elevado interés conservacionista. Las fanerógamas marinas, como las de la especie Posidonia oceánica, tapizan grandes extensiones de este enclave y juegan un papel determinante en los ciclos biológicos de muchas especies de interés pesquero ya que son utilizadas por estas especies en las fases del ciclo biológico de la reproducción.
La conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, conocedora de la riqueza marina de esta zona ha adoptado una serie de medidas de conservación que han ido modificándose para adaptarse a las necesidades conservacionistas y de regeneración de este enclave insular de Alicante. Ejemplo de estas adaptación es el Decreto aprobado por el Consell en su última reunión, restrigiendo más las actividades recreativas en la reserva marina de Tabarca.
El Decreto contempla la modificación de la orden en la que se establecía una reserva marina en la Isla de Tabarca. De esta manera, dentro de la reserva marina queda prohibida cualquier extracción de flora o fauna marina y el ejercicio de cualquier modalidad de pesca profesional y recreativa.
Excepciones
Las excepciones a las prohibiciones mencionadas son las siguientes:
– El calamento de un máximo de diez morunas «xirreteres» en el sector oeste de Tabarca entre los meridianos que pasan por el escull Forat (al norte) y el escull Negre (al sur) en los meses de septiembre a noviembre de cada año.
– La pesca profesional con artes menores de anzuelo utilizando los aparejos de «línea» o «currican» en el sector oeste de la reserva delimitado en el apartado anterior.
– Las autorizaciones que se puedan otorgar por la dirección general de Pesca y Alimentación de la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El seguimiento
Desde hace un par de décadas en que se declaró área protegida, se han venido realizando estudios secuenciales y tareas de seguimiento en el área de reserva y los resultados atestiguan una evolución adecuada en el estado de conservación de los elementos biológicos y de las comunidades de interés pesquero.
Para conocer los resultados de las medidas de protección se desarrollan programas de control de los parámetros ambientales clave que posibiliten conocer el estado del ecosistema. Para ello, se utilizan distintas metodologías como la de censos visuales de peces y fruto de esta observación se ha comprobado que las especies de interés pesquero sometidas a explotación intensiva se están recuperando en el área de reserva. De igual manera, se ha comprobado una recuperación en especies de alto valor económico como son la lechona, el dentón, la dorada, el mero y el grupo de los celfalópodos.
Medidas de protección
Entre las medidas más efectivas aplicadas por la Conselleria en la reserva marina de la Isla de Tabarca destacan el emplazamiento de arrecifes artificiales frente a sus costas, lo que permite la protección de las praderas de fanerógamas marinas de las actividades realizadas por la práctica ilegal de la pesca de arrastre, ya que las redes pueden engancharse en los módulos instalados por lo que sirven para disuadir de la práctica ilegal de esta actividad en el área de reserva.
Además, se han adoptado otras medidas para regular las actividades potencialmente adversas para el medio, regulando su práctica y ordenándolas en la medida de las necesidades del entorno marino protegido. Es el caso del buceo deportivo y el fondeo de embarcaciones en el área de reserva.
En el buceo deportivo, la Conselleria ha establecido una regulación mediante el acceso controlado de buceadores para lo que concede permisos a fin de no sobrepasar el cupo establecido al día. Con esta medida se compagina el ejercicio de esta actividad lúdica, permitiendo disfrutar de los valores ambientales a los aficionados del buceo con el mantenimiento y protección de fauna y flora de la reserva marina.
También se regula el fondeo de embarcaciones al objeto de concentrar en unas pocas áreas los barcos que llegan de visita al entorno de la isla, impidiendo así que las anclas lanzadas al fondo marino puedan arrancar y destruir las comunidades de flora y fauna asentadas en este entorno. De esta manera, la instalación de boyas de amarre, donde varias embarcaciones puedan fondear sin necesidad de lanzar sus anclas al fondo marino, contribuye sobremanera a una gestión sostenible de la reserva marina de Tabarca.
Protección de las praderas de Posidonia oceánica
La Posidonia oceánica es una especie endémica del Mediterráneo que juega un papel imprescindible como recurso alimenticio al proporcionar grandes cantidades de oxígeno al medio, lo que permite ser una zona idónea para un desarrollo adecuado de gran número de especies de interés pesquero que utilizan esta zona para su reproducción y cría.
El buen estado de conservación en que se encuentra este ecosistema le confiere interés ambiental, científico y biológico, así como interés recreativo y, sobre todo, interés socioeconómico por su efecto reserva sobre los recursos pesqueros.
Las reservas marinas son espacios protegidos que constituyen una de las líneas de actuación de la Conselleria. Su finalidad es preservar la flora y fauna marina al objeto de que sirvan de zona de repoblación de los peces. En estas áreas se pretende hacer compatibles con el entorno protegido los intereses pesqueros con los puramente proteccionistas y los de investigación del medio.
Actualmente, además de la reserva marina de Tabarca, la Conselleria tiene declaradas la reserva marina del Cabo de San Antonio y la de Irta, que suman entre las tres una superficie de 2.470 hectáreas protegidas
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