La Unió-Coag ha criticado el nuevo retraso y la minoración de las ayudas de la Conselleria de Agricultura de la Comunidad Valenciana para el sector apícola valenciano, una circunstancia que desafortunadamente se está convirtiendo en algo habitual y que está causando una gran preocupación en este colectivo. En este sentido, La Unió ya ha formulado a la consellera de Agricultura, Gema Amor, sus planteamientos sobre la problemática de la pinyolà y ha propuesto de nuevo soluciones para próximas campañas.
La Unió afirma que a fecha de hoy todavía no ha sido publicada la Orden de ayudas con motivo de la aplicación del Decreto 23/2003 para limitar la polinización cruzada entre plantaciones de cítricos (pinyolà), cuando normalmente se publica en el transcurso del mes de junio. El motivo esgrimido por la Conselleria de Agricultura para justificar ese retraso es que se encuentra pendiente del informe favorable por parte del servicio de gestión económico-presupuestario.
Por otra parte, La Unió denuncia que el incremento de las ayudas del pasado año aprobado por la Conselleria de Agricultura en febrero de este año tampoco lo han recibido los apicultores valencianos, una cifra que ronda los 2,1 millones de euros. Sin embargo, lo más grave es que además de no cobrarlas, cuando lleguen van a ser inferiores a lo anunciado.
Ese aumento prometido que ahora se reduce pretendía complementar, tras las críticas de La Unió, las ayudas percibidas en 2002 por los apicultores, de menor cuantía respecto a otros años debido al mayor número de solicitantes. Esta situación provocó, que una vez realizado el prorrateo, es decir, al reparto de presupuesto destinado a este fin entre los solicitantes, la cantidad destinada a cada apicultor fuera menor.
Enrique Simó, técnico del sector apícola de La Unió, señala que «se está produciendo un error reiterado, involuntario o no, a la de hora de asignar por parte de Conselleria el presupuesto necesario para hacer frente a las ayudas destinadas a los apicultores. Es ilógico y absurdo que ahora se prorrateen de nuevo ayudas que habían sido aumentadas para paliar un prorrateo inicial, todo un galimatías que no hay quien lo entienda».
Enrique Simó afirma que «los apicultores de La Unió tienen muy claro que las ayudas no son más que un parche si no van acompañadas de medidas complementarias y eficaces sobre las plantaciones de cítricos. La Conselleria debería reconocer el fracaso de los decretos publicados y del modelo de asentamientos autorizados y plantearse la puesta en marcha, con un nuevo equipo en su seno, de soluciones definitivas para el 2004».
Unió-Coag