El director general de Desarrollo Rural, Miguel Chillarón, afirmó hoy que con la puesta en marcha el pasado mes de mayo de la nueva Orden de ayudas a la agricultura ecológica, Castilla-La Mancha ha multiplicado por más de 2,5 la superficie de este tipo de cultivos respecto a la campaña anterior, ya que ha pasado de las 14.790 hectáreas registradas en el año 2001 a las actuales 38.842 hectáreas.
La distribución provincial de la superficie destinada a agricultura ecológica es la siguiente: Albacete cuenta con 13.796,94 hectáreas; Ciudad Real, con 8.741 hectáreas; Cuenca, con 2.316 hectáreas; Guadalajara, con 1.705 hectáreas; y la provincia de Toledo, con 10.859,29 hectáreas. A esta distribución provincial habría que sumar las 1.423 hectáreas de superficie que tiene registrada la empresa Sohiscert, compañía autorizada por la Consejería para certificar operadores de agricultura ecológica de Castilla-La Mancha.
De las 38.842 hectáreas registradas en la región, destacan los cultivos herbáceos con 19.124,21 hectáreas; les siguen el olivar, con 6.810,38 hectáreas, el viñedo, con 3.948 hectáreas, y los frutos secos, con 3.821,55 hectáreas.
Chillarón, que hoy compareció ante la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente de las Cortes de Castilla-La Mancha, calificó de “muy positiva” la aceptación que las nuevas ayudas han tenido entre los agricultores de nuestra región, ya que el objetivo marcado con la nueva Orden que regula el procedimiento, tramitación y concesión de ayudas a la agricultura ecológica de Castilla-La Mancha era triplicar en el plazo de cinco años la superficie actual dedicada a este tipo de producción.
El director general de Desarrollo Rural destacó la importancia que está adquiriendo este tipo de producción en toda Europa, así como la demanda de los consumidores de esta clase de alimentos y añadió que desde la Consejería “queremos fomentar la agricultura ecológica porque es un tipo de producción respetuosa con el medio ambiente y cuya finalidad es la obtención de alimentos de máxima calidad y con todas las garantías sanitarias, dos cuestiones cada vez más valoradas y demandadas por los consumidores”.
Como es sabido, la agricultura ecológica pretende la obtención de productos de calidad, respetando el medio ambiente y conservando la fertilidad del suelo mediante el uso óptimo de los recursos y sin emplear productos químicos de síntesis ni en la producción, ni en las posteriores transformaciones de los productos. Para ello, se desarrollan técnicas agrícolas que buscan promover relaciones sostenibles entre el suelo, las plantas, los animales, las personas y la biosfera.
Presentadas 881 solicitudes de ayudas
Chillarón recordó que, la nueva línea de ayudas se enmarca dentro las denominadas ayudas agroambientales contempladas en las medidas de acompañamiento aprobadas para España por la Unión Europea el 20 de diciembre del 2001.
Como se recordará, para solicitar estas ayudas es necesario estar inscrito en el Registro de agricultores con parcelas en producción ecológica de Castilla-La Mancha o en el de aquellos órganos de control que hayan sido autorizados por la Consejería, en este caso la empresa Sohiscert. Asimismo, es imprescindible haber recibido formación en agricultura ecológica de, al menos, 50 horas lectivas.
Para poder recibir las ayudas es también necesario contar con una superficie mínima para cada grupo de cultivo. Estas superficies oscilan entre las 0,30 hectáreas en los cultivos hortícolas hasta las 2 hectáreas en los herbáceos de secano.
Chillarón explicó que la cuantía de las primas que se pueden obtener a través de esta línea de ayudas varía en función del tipo de cultivo y se calcula en función de la superficie dedicada a la producción ecológica del mismo.
Miguel Chillarón informó a los diputados que a esta nueva convocatoria se han presentado 881 solicitudes de ayuda para una superficie total de 35.312,77 hectáreas, lo que supondrán subvenciones por un total de 4,2 millones de euros.
La distribución provincial de estas solicitudes es la siguiente: 407 solicitudes en Albacete para 11.758,45 hectáreas; 163 solicitudes en Ciudad Real para 7.731,3 hectáreas; 108 solicitudes en Cuenca para 2.227,32 hectáreas; 49 solicitudes en Guadalajara para 1.442,9 hectáreas; y 154 solicitudes en la provincia de Toledo, para 12.152,80 hectáreas.
La distribución por tipo de cultivos de estas solicitudes es la siguiente: 18.391,88 hectáreas de cultivos herbáceos; 6.058,45 hectáreas de olivar; 3.464,44 hectáreas de viñedo; y 3.351,58 hectáreas de frutos secos. El resto de ayudas es para superficie de cultivos hortícolas, frutales y otros.
El director general de Desarrollo Rural recordó que las cuantías de la prima por cultivo que establecía la Orden son las siguientes: para los herbáceos de secano será de 92,32 euros por hectárea; para los herbáceos de regadío, de 162,27 euros por hectáreas; el arroz, 600 euros por hectárea; frutos secos, 119 euros/hectárea; frutales de pepita, 256,03 euros/hectárea; frutales de hueso, 364,21 euros por hectárea; olivar, 266,85 euros/hectárea; hortícolas al aire libre, 258,44 euros/hectárea; hortícolas bajo plástico, 504,85 euros/hectárea; viñedo para vinificación, 228,38 euros por hectárea; y uva de mesa, 495,83 euros/hectárea.
Según señala la Orden, las primeras 40 hectáreas de cultivo percibirán el 100% de la prima unitaria; las superficies superiores a 40 y menores o iguales a 80 hectáreas recibirán el 60% de la prima unitaria; y las superficies superiores a 80 hectáreas percibirán el 30% de la prima unitaria.
En aquellas explotaciones que existan distintos grupos de cultivo se aplican estos porcentajes para cada grupo de cultivo.
Chillarón recordó también que hay algunas superficies que han quedado excluidas de esta Orden de solicitud de ayudas. Se trata de las superficies de parcelas nuevas de olivar plantadas con posterioridad al 1 de mayo del 98; las superficies declaradas por el titular o comprobadas por la Administración de barbechos, barbechos semillados y retiradas de la producción; el viñedo irregular; y los eriales, eriales a pastos, pastos y superficies forestales.
Finalmente, el director general de Desarrollo Rural insistió en que para poder recibir estas ayudas, los agricultores se comprometen a cumplir una serie de medidas de carácter agroambiental, así como a la realización de las denominadas buenas prácticas agrarias en el conjunto de su explotación.
El incumplimiento de estos compromisos supondrá la pérdida total o parcial de estas subvenciones.
Entre los compromisos que adquieren los beneficiarios de estas ayudas se encuentran: cumplir las normas de producción ecológica que establece la normativa comunitaria europea; no cultivar la misma especie de cultivo en otras parcelas de la explotación en las que no se empleen métodos de agricultura ecológica; elaborar un Plan Anual de Cultivos; y notificar la actividad y someterse a los controles de la autoridad competente o del organismo de control.
Asimismo, es necesario suscribir un acuerdo de compromisos agroambientales durante cinco años; establecer un plan de gestión de abonado orgánico; comercializar, al menos, un 20% de cada especie a partir del término del período de reconversión; obligatoriedad de realizar análisis; el mantenimiento de setos y ribazos, vegetación en lindes y márgenes para reserva ecológica y mantenimiento de la biodiversidad; y realizar buenas prácticas agrarias en la totalidad de la explotación.
JCCM