El seminario ha sido clausurado por el subsecretario del MAPA, Manuel Lamela Fernández y el director académico, Jaime Lamo de Espinosa.
A lo largo de esta semana se ha analizado en profundidad el presente y el futuro del sector agrario, la problemática del mundo rural y se ha debatido sobre cuestiones clave de la agricultura del futuro: competitividad, multifuncionalidad, sostenibilidad, globalización y efectos de la ampliación de la UE, cuestiones determinantes en la Política Agraria Común de los próximos años.
Como conclusiones se pueden destacar las siguientes:
1 Cuanto más posicionemos el gasto agrario en torno a los puntales de calidad, trazabilidad, gestión del medio ambiente y desarrollo rural, mas argumentos tendremos para defender la perennidad de la PAC y evitar su renacionalización.
2 El Acuerdo sobre Agricultura de la Ronda Uruguay ha establecido las bases del proceso de reforma del comercio agrario.
3 Es necesario abordar la reforma de la PAC teniendo en cuenta la disminución de los precios agrícolas y de las ayudas, la adhesión de nuevos miembros, el cambio de la demanda agroalimentaria, la concentración de la distribución alimentaria y la preocupación de los consumidores por la conservación del medio ambiente y la seguridad alimentaria.
4 La actual PAC no está adaptada ni a las necesidades de los cambios estructurales y de modernización de la agricultura y del medio rural de los PECOS ni a las actuales demandas sociales de los ciudadanos europeos de la actual UE 15.
5 En la actualidad y por lo que respecta a las explotaciones agrarias españolas hay que reconocer la existencia de dos tipos de explotaciones agrarias: las llamadas explotaciones familiares menos competitivas que habrán de orientarse hacia las nuevas funciones de multifuncionalidad que exigen las nuevas demandas sociales y en tal medida gozarán de los nuevos auxilios económicos vinculados al 2º pilar de la PAC, y las explotaciones societarias de mayor tamaño, eficiencia y productividad que, en consideración a ello, en el futuro deberán poder adaptarse a un mercado competitivo viendo disminuido el actual apoyo público del que ahora son beneficiarias.
6 Aunque sea necesario cumplir con las exigencias de la OMC en cuanto a la utilización de instrumentos de política agraria menos perturbadores del comercio, la adaptación de la agricultura mediterránea a un mercado más libre no debería implicar ni ausencia de política agraria ni falta de recursos públicos para sus productos.
7 Es necesario llenar de contenido específico el nuevo escenario de una agricultura multifuncional que debe competir en mercados abiertos, suministrar alimentos sanos y de calidad, utilizar métodos de producción sostenibles seguros y fiables y producir bienes no comerciales.
8 A fin de llevar a cabo las reformas precisas en la agricultura española, motivadas tanto por los cambios de política agraria de la OMC, como por las exigencias de la sociedad, y dentro del marco constitucionalmente previsto, se ha puesto en marcha el Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural, con la participación de todos los agentes implicados y de las Administraciones Públicas afectadas.
9 La revisión intermedia de la PAC propuesta en julio de 2002, aboga por el reforzamiento de las medidas vinculadas al desarrollo rural y estructural, aspecto en el cual desde España se incidió en la importancia de la permanencia de la mujer en el medio rural como motor impulsor de la multifuncionalidad y de las nuevas actuaciones a emprender en este entorno.
10 Con respecto a los seguros agrarios, es necesario analizar y tener en cuenta, en los riesgos de la agricultura, tanto aquellos que afectan a las producciones agrícolas y ganaderas, (riesgos climáticos, riesgos sanitarios…), como los riesgos de mercado, que van a cobrar importancia tras la desmantelación progresiva de los instrumentos de protección.
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