El encuentro, que fue inaugurado ayer por el Director General de Recursos Pesqueros y Acuicultura, de la Secretaría General del Mar, Fernando Curcio, se desarrollará a lo largo de dos días y en el mismo participarán representantes de asociaciones de productores, consumidores y sector detallista tanto de la UE como de países terceros.
Asimismo, está prevista la asistencia de responsables de la política europea, FAO, organizaciones medioambientales y representantes de los sindicatos. La Conferencia tendrá lugar en la sede del Comité Económico y Social Europeo.
El objetivo clave de esta Conferencia Internacional es examinar y analizar en que medida la acuicultura, como actividad profesional de producción de alimentos, puede ser objeto de reconocimiento en el marco del desarrollo sostenible, buscando su compatibilidad con otras políticas horizontales.
En este contexto, la Conferencia evaluará los diferentes componentes de la acuicultura que pueden contribuir de manera coherente a la seguridad alimentaria, al crecimiento económico y la creación de empleo, respetando los objetivos del desarrollo sostenible.
La organización de esta Conferencia se enmarca dentro del Plan de Acción Internacional de la Acuicultura Española 2007-2008 que está desarrollando la Secretaría General del Mar del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Globalmente, la acuicultura representa cerca del 50 por ciento de los productos pesqueros mundiales destinados a la alimentación, siendo el sector de producción de alimentos de crecimiento más acelerado en los últimos años.
Estos datos ponen de relieve el importante papel que puede jugar este sector en los esfuerzos globales para eliminar el hambre y la malnutrición, reducir la pobreza y fomentar el crecimiento económico, siempre bajo los criterios de un desarrollo sostenible.
En este sentido, la UE, desde su posición de mayor donante mundial en ayuda al desarrollo, es un actor clave en este escenario y su potencial será el objeto de debate durante esta Conferencia Internacional que comenzó ayer en Bruselas.
MARM