Por vez primera, más de 40 países europeos se reunirán para discutir temas de inocuidad y calidad de los alimentos y para identificar cómo reforzar la confianza de los consumidores tras los últimos casos de alarma en este sector.
La Conferencia Paneuropea sobre Inocuidad y Calidad de los Alimentos se celebrará en Budapest del 25 al 28 de febrero. La reunión está organizada de forma conjunta por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y por el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Está copatrocinada por la Comunidad Europea y por algunos países miembros de la FAO y el PMA, como anuncia un comunicado publicado por ambas organizaciones de las Naciones Unidas.
La incidencia de la contaminación alimentaria provocada, por ejemplo, por salmonella, dioxina o residuos de plaguicidas en los alimentos y el agua, sigue siendo fuente de preocupación en Europa. Algunos casos recientes, como la presencia del antibiótico cloranfenicol en los piensos animales han provocado inquietud entre los consumidores.
Para mejorar la inocuidad y la calidad de los alimentos, la cadena de producción alimentaria debe ser transparente y de confianza, desde la granja o la barca de los pescadores hasta la mesa del consumidor, en toda Europa. Los países del Este europeo deben potenciar sus sistemas de vigilancia, control y legislación, afirman FAO y OMS.
Representantes de los gobiernos, la industria y las organizaciones de consumidores discutirán las amenazas a la inocuidad y la calidad de los alimentos, las enfermedades derivadas de los alimentos, la expansión de un sistema de alerta rápida fuera de la Unión Europea y la comunicación más eficaz con los consumidores.
Durante la reunión se analizarán también propuestas para mejorar los diferentes niveles de inocuidad de los alimentos, así como los sistemas de regulación y control en los países de Europa Occidental y Oriental. "Muchos de los sistemas de control alimentario en los países del Este y el Occidente europeos son divergentes. Esto crea incertidumbre entre los productores de alimentos, los comerciantes y los consumidores", subrayan FAO y OMS.
FAO