El propio comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, ha confirmado a ASAJA, a través de una carta, que la queja por la incertidumbre y malestar generado por el veto a la exportación de clementinas por parte de EE.UU., remitida por la organización agraria nacional a instancias de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) el pasado 5 de diciembre, ha suscitado todo su interés, a pesar de que la Comisión Europea ya tenía conocimiento del conflicto y ya había tomado «cartas en el asunto».
Según se cita textualmente en la carta, «manifestamos (la Comisión) muestra inquietud sobre la severidad de la medida estadounidense y la forma de establecer el veto», por lo que «funcionarios de la Dirección General de Comercio de la Unión Europea venían siguiendo de cerca la situación». Es más, el propio Lamy planteó la cuestión en una entrevista mantenida con el representante comercial de EE.UU., Sr. Zoellick, el 20 de diciembre.
De la carta también se desprende que la crisis del sector citrícola español con EE.UU. ha suscitado un enorme interés en otros comisarios de la Unión Europea, como el de Sanidad, David Byrne, hecho que demuestra «que el conflicto tiene la suficiente envergadura como para captar la atención de diferentes departamentos de la Comisión Europea, en contra de la actuación omnipotente de nuestro Ministerio de Agricultura», critica el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
El francés Lamy confía, no obstante, en que el conflicto se pueda resolver con las negociaciones técnicas que se están llevando a cabo actualmente entre funcionarios españoles y estadounidenses, aunque advierte que «seguiremos muy de cerca esta situación y tenemos pensado intervenir cada vez que sea necesario».
AVA valora el interés mostrado por la Comisión Europea ante la vulneración de los acuerdos internacionales por parte de EE.UU. respecto a uno de sus Estados miembros, y espera que medie en defensa del sector citrícola español «ante la ineficacia y dejadez del Gobierno de España que ha traicionado insultantemente a este sector económico en pro de otros intereses», afirma Aguado, quien advierte que «las consecuencias de ese abandono les puede salir muy caro».
AVA-ASAJA