Las muestras analizadas en el Laboratorio de Referencia de Algete (Madrid) procedentes de una explotación centinela de reses bovinas en el término municipal de Encinasola (Huelva) han resultado positivas a la técnica PCR, lo que confirma la existencia de un foco primario de fiebre catarral ovina, enfermedad animal conocida comúnmente como ‘lengua azul’.
La Consejería de Agricultura y Pesca ya había comunicado la pasada semana al Ministerio del ramo las sospechas de que dicha enfermedad pudiera estar presente en las reses de la finca, una vez que las muestras recogidas y analizadas habían resultado positivas a la técnica Elisa realiza en el laboratorio de Producción y Sanidad Animal de Aracena (Huelva).
Desde la primera sospecha, la Consejería de Agricultura ha procedido, en aplicación del decreto 1228/2001, a la inmovilización de toda la cabaña ganadera situada en un radio de 20 kilómetros de la explotación afectada, así como al control del censo de los animales ubicados dentro de dicho radio y al seguimiento de los movimientos de entrada y salida de las reses.
De forma paralela, técnicos de los servicios veterinarios de la Junta vienen realizando visitas a todas las explotaciones de rumiantes situadas en dicho radio, a fin de llevar a cabo el estudio epidemiológico — comprobación clínica y recogida de muestras–, con el objetivo de descartar cualquier otro contagio.
Hasta el momento, y mientras se realizan los análisis a las muestras recogidas en las fincas aledañas, los veterinarios han observado en sus visitas que no existe ningún signo clínico relacionado con la enfermedad animal ‘lengua azul’.
La explotación, que alberga a 121 animales de la especie bovina de carne en régimen extensivo, se encuentra ubicada en el norte de Huelva, a unos dos kilómetros de la frontera con Portugal, país donde está presente la enfermedad animal
Junta Andalucía