Incluso en los jardines de hierbas culinarias más pequeños se produce una buena cosecha, por lo que se hace necesario conocer los distintos métodos para conservar hierbas. Mientras que los procesos de secado son muy adecuados para conservar hierbas, no es el único método que existe. Una opción para que conserven todo su sabor y aroma es congelarlas. Otra idea muy interesante es utilizarlas para aromatizar aceites.
Para congelar hierbas, debes de aclararlas en agua, secarlas con un trapo de algodón y eliminar las partes secas o estropeadas y los tallos. Córtalas finamente, mételas en un contenedor o bolsa de plástico hermética e introdúcelas en el congelador. Podrás disponer de ellas durante todo el invierno.
Si quieres aromatizar aceites debes de machacar aproximadamente un cuarto de taza de hierbas para que suelten su aceite esencial aromático. Para ello puedes utilizar por ejemplo romero, tomillo o albahaca, juntos o separados. Cuando aspires el aroma ya están listas para ser introducidas en una botella de tapón hermético en la que deberás incorporar el aceite. En dos semanas tendrás un aceite aromatizado.
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