Según la OLAF, este fraude se ha detectado tras una investigación llevada a cabo conjuntamente con los servicios de aduanas de los 27 Estados miembros y se estaba llevando a cabo desde hacía tiempo. Consistía en que los importadores comunitarios declaraban como manzanas, ajos comprados a países de Asia. Según la OLAF la mayor parte de las acciones fraudulentas que investigan se hacen de esta forma, realizando declaraciones falsas sobre el producto en las adunas comunitarias.
Otra forma de fraude habitual con relación al ajo que la OLAF está investigando está relacionada con el origen del producto. Consiste en la triangulación de las operaciones de importación; es decir, el envío de ajo a la UE a través de otros países, simulando que es su país de origen, y la falsificación de los certificados de origen.
La importación fraudulenta de ajo ya se estudió en el transcurso de un seminario celebrado en Portschach (Austria), en octubre de 2006, organizado por el ministerio de Finanzas austriaco y la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF). En aquel seminario se valoro que la cuantía del fraude a las aduanas por importación ilegal de ajo ascendía a 60 millones de euros, hasta ese momento. La OLAF informó entonces que los casos de importación clandestina de ajo chino (17) son los terceros más frecuentes en el comercio agrícola ilegal con la UE, por detrás de los de azúcar (21) y carne (20) del resto del mundo.
FEPEX, a instancias de su socio, ANPCA (Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajos) denunció el año pasado que se hacían importaciones fraudulentas de ajo fresco por congelado a través de las aduanas de Reino Unido.
FEPEX considera que la generalización de las importaciones fraudulentas por el impago de derechos de aduana está muy extendida, tal y como reconoció la auditoria del régimen de precios de entrada, realizada por el Cuerpo de Inspectores de la UE, lo que está afectando negativamente la situación de los mercados y causando, en determinados periodos de las campañas de producción comunitarias, un grave perjuicio a los productores españoles y europeos.
FEPEX