Se da la circunstancia de que la semana pasada (6-13 de julio) se caracterizó, al comienzo, por el predominio de viento norte que provocó la presencia de días frescos y nublados en general e incluso precipitaciones débiles en la vertiente cantábrica. Por otro lado, aunque al final hubo jornadas soleadas con temperaturas diurnas más acordes con el verano, las nocturnas continuaban siendo bajas.
Respecto a los resultados de cosecha en cebadas, se confirman los indicados en informes anteriores y se resumen en el hecho de que no se han cumplido las expectativas creadas para la campaña, ya que se prevé que la producción total de Navarra descienda en torno a un 20% en relación al año anterior. En concreto, los rendimientos se reflejan por zonas en las cantidades siguientes (por hectárea): 4.000-4.700 kg. en Pirineos y Cuenca de Pamplona; 3.500 kg. en Tierra Estella y Navarra Media, y 2.300-3.000 kg. en la Ribera. Hay que precisar, igualmente, que la calidad se ha visto condicionada por la climatología, teniendo en cuenta que el peso específico –muy bajo- se sitúa en torno a los 60 en muchas de las zonas.
En cambio, los resultados de la avena cosechada son hasta ahora mejores que en la cebada. Así, los rendimientos resultan similares a la anterior campaña: 5.000 kg./hectárea en áreas del Norte (Urroz, Egües, Yerri) y 3.500-4.000 kg./hectárea en la Zona Media. El Informe del Departamento señala que los pesos específicos han sido aceptables, si bien destaca la gran cantidad de encamados en numerosas parcelas.
Igualmente, se procede a cosechar el trigo blando en las zonas propias de este cultivo con resultados que todavía no son representativos, aunque se percibe una trayectoria similar a la registrada en la cebada; es decir, descenso en la producción y la calidad.
Otra de las partes del Informe del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación se refiere a las leguminosas. En este aspecto, se destaca el comienzo de la recolección de habas caballares de zonas de Yerri y Abárzuza, mientras la recolección de guisante proteaginoso está bastante adelantada. En relación con este último cultivo, se están cumpliendo las malas expectativas existentes, ya que en las mejores zonas (Pirineos y Cuenca de Pamplona) se están dando rendimientos medios en torno a los 2.000-2.500 kg./hectárea (un 20% menos que la campaña pasada), mientras que en cotas situadas más al Sur, muchas parcelas ni siquiera se han recolectado y han sido destinadas al aprovechamiento director del ganado ovino. Dentro de la recolección de las colzas, se confirman unos resultados muy buenos.
Por otra parte, prosigue el enfardado y transporte de paja de cultivos cerealistas ya cosechados a ganaderos de Navarra, así como a la producción de biomasa. En este aspecto, cabe señalar una buena campaña.
Cultivos de verano y ganado
En cuanto a los cultivos de verano, cabe indicar que se espera la llegada de calor que, unido a la humedad presente en el suelo, permitirá dar el impulso vegetativo necesario. Girasoles de secanos de la Cuenca de Pamplona y Pirineos se encuentran ya inmersos en floración, mientras se confía en una buena campaña. A todo ello hay que añadir que el maíz forrajero en Barranca-Burunda y Baztán sigue desarrollándose, aunque ha estado condicionado por las bajas temperaturas y el exceso de humedad en algunos rodales, en los que han surgido malas nascencias. Así las cosas, se espera la llegada del calor para que el cultivo viva el impulso vegetativo necesario, que será reforzado con el aprovechamiento del abono aplicado tanto en fondo como en cobertera. El mencionado informe indica también que, a pesar del retraso fenológico, la patata para multiplicación de variedades en zonas de Salazar, Aezkoa y Erro presenta nascencias adecuadas.
Finalmente, el informe del Departamento alude a los aprovechamientos de praderas, en las que han finalizado los ensilados y henificados de primer corte y donde la climatología de estos dos últimos meses está permitiendo realizar un segundo corte en muchas parcelas. Las praderas dedicadas a pastoreo mantienen una oferta aceptable. De echo, vacunos de carne de Ultzama, Larraun y Araitz se mantienen en pastoreo en praderas locales, mientras que grupos de vacuno procedentes de Burunda, Baztán y Aezkoa se encuentran en pastos de altura. Con el vacuno pasta gran parte del bovino, que ya ha sido sometido al esquileo, y donde se constata la reducción progresiva de la lactación.
Gobierno de Navarra