Una intensa helada en mayo y diferentes pedriscos registrados durante 2010 han sido las causas meteorológicas que, fundamentalmente, han provocado que la siniestralidad en la cosecha de uva de vino en Castilla-La Mancha sea de 1.458.525 euros del total de indemnización, mientras que la siniestralidad en cultivos hortícolas ha alcanzado un total de 357.795 euros. En cultivos herbáceos ACM Correduría de Seguros de las cooperativas castellano-manchegas ha pagado a sus clientes un total de 186.622€, al igual que por los daños producidos en el cultivo de almendro se han superado los 161.493€. De igual modo, en el cultivo del olivar y de ajo las indemnizaciones han supuesto 60.722 y 10.589 €, respectivamente.
Los siniestros declarados por los productores de uva de vino durante 2010, corresponden a los fuertes daños ocasionados por la intensa helada registrada en la primera semana de mayo en La Mancha, especialmente en la provincia de Ciudad Real, que provocó unos daños medios superiores al 55% debido al estado de desarrollo en el que se encontraban las viñas.
El resto de la siniestralidad entre los siniestros de pedrisco registrados en la región, en zonas productoras como Ontur en Albacete, entre otras. La superficie total asegurada afectadas por este riesgo se ha situado en un 38% del total de las partes.
En esta campaña también hay que destacar los daños por mildiu que han provocado las lluvias persistentes de primavera en La Mancha y que han afectado a un 15% del total de partes.
El total de explotaciones de seguro de explotación de viñedo aseguradas en la comarca Mancha para la cosecha 2010 con el colectivo de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, existe un 14% de ellas que han declarado parte de siniestro por helada temprana o de invierno.
A nivel nacional, esta es la segunda campaña de uva de vino, en los últimos cinco años, en que una meteorología adversa genera una siniestralidad superior a los 30 millones de euros, lo que da una idea del riesgo al que está expuesta la actividad agraria frente a fenómenos que no son controlables por el agricultor. De ahí que la solvencia que ofrece el seguro agrario combinado, para hacer frente a este tipo de situaciones, sea el mecanismo de cobertura más idóneo con el que cuenta el sector agrario.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias existen acuerdos financieros con banca especializada para que los cooperativistas puedan acogerse al seguro más beneficioso pagándolo hasta un año después sin cose adicional. Desde el Departamento de Seguros de Cooperativas Agro-alimentarias se recuerda que hasta el 15 de diciembre continúan abiertas las líneas para cubrir la helada de invierno por parcela con el seguro de explotación de viñedo así como para contratar el seguro de rendimientos de olivar y hasta el día 18, también de diciembre, para el seguro de rendimientos en cultivos herbáceos extensivos.
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