Cooperativas analizan las medidas propuestas por la consejería agricultura para paliar las tormentas

En la misma se analizararon los negativos efectos que sobre agricultores y cooperativas van a tener los pedriscos sufridos, así como las ayudas propuestas por la Consejería de Agricultura a través del borrador de la Orden dado a conocer días atrás.

Los persistentes pedriscos de gran intensidad que sufrieron cereales, olivar, hortícolas y, sobre todo, viñedos de agricultores castellano-manchegos, ocasionaron daños de una dimensión hasta ahora desconocida para este tipo de riesgo climático, tanto por su intensidad y persistencia como por la extensión de las zonas afectadas.

Los efectos sobre los numerosos viticultores afectados son de tal magnitud que suponen un serio descalabro para sus rentas familiares así como para la viabilidad de sus explotaciones, por lo que se hacen necesarias medidas excepcionales por parte de la administraciones competentes, que son la Consejería de Agricultura y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, como ya se pusieron en marcha con ocasión de otros desastres naturales.

Por este motivo, el presidente de UCAMAN, Alejandro Cañas, ya demandó que la primera actuación que lleve a cabo el nuevo Gobierno resultante de las pasadas elecciones autonómicas, debía ser la “puesta en marcha de medidas efectivas que palien este desastre climatológico de graves consecuencias para el agro castellano-manchego”.

La situación se hace más dramática porque sólo una pequeña parte de los afectados tienen contratado el Seguro Agrario Combinado de Uva de Vinificación y de cereal, que año tras año sufre una importante caída de aseguramiento, debido al alto coste del seguro con respecto al valor de la uva en el mercado, llegando a una pérdida del 20% en los dos años últimos, y todo hace prever que, en ésta campaña de contratación terminada el pasado 30 de abril, se consolide la caída de producción asegurada.

A juicio de UCAMAN las medidas a poner en marcha tienen que conjugar en sus objetivos, por un lado, la ayuda a superar la crisis a la que se van a ver abocados numerosos viticultores, sus familias y explotaciones, con el fomento de la contratación del seguro de uva de vinificación por otro, como mecanismo más eficaz para garantizar las rentas de los viticultores castellano-manchegos, en años sucesivos.

Ayudas a viticultores y bodegas cooperativas
Para cubrir el primer objetivo UCAMAN estima necesario que las ayudas que se pongan en marcha sean de una cuantía suficiente para la recuperación del viñedo afectado y por tanto superior a las que figuran en el borrador de la orden, para el grupo de viticultores más afectados. Entiende también que la ayuda de 30 €/Ha. es ineficaz y que su presupuesto debería encaminarse a paliar las consecuencias de los viticultores más fuertemente dañados.

Desde UCAMAN tampoco se entiende que la Orden establezca limitaciones para que los viticultores que hayan contratado el seguro tengan de hecho dificultades para captar ayudas que tienen como objetivo la recuperación del viñedo afectado por los fuertes pedriscos, riesgo que no es asegurable. De persistir este planteamiento se estaría penalizando aquellos viticultores que precisamente han puesto todos los medios para tener garantizada su renta y por tanto desincentivando contratación del seguro.

Asimismo, según Alejandro Cañas, debería establecerse un apoyo económico directo, a las cooperativas afectadas que tendrán que hacer frente a sus costes fijos en las campañas 2007 y 2008, con importantes mermas de la producción. En este sentido mañana se analizarán los datos de la encuesta desarrollada entre las cooperativas de las zonas afectadas y se concretará la propuesta a elevar a la Consejería de Agricultura.

Fomento de la contratación del seguro de uva de vinificación
Según UCAMAN la Consejería de Agricultura debería retomar la iniciativa y salir del planteamiento reactivo, en la que se encuentra sumida desde hace algún tiempo, en éste y otros temas, para lograr abaratar el coste del seguro.

Por un lado, mediante el ajuste a la baja de las tasas de aquellas zonas en las que un nuevo estudio de siniestralidad haga posible su rebaja, tal como establece el compromiso asumido por AGROSEGURO (entidad que agrupa a las entidades aseguradoras) en noviembre de 2006 en la Comisión General de ENESA (Entidad Nacional de Seguros Agrarios dependiente del MAPA) y por otro mediante un esfuerzo presupuestario para lanzar un plan específico de incremento del seguro de uva de vinificación (en sus diferentes modalidades) en nuestra región, a través del aumento del porcentaje de subvención que tiene establecido actualmente, hasta niveles superiores que ya tiene para otros cultivos, como reiteradamente ha solicitado UCAMAN a la consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, como mecanismo preventivo para estas situaciones desastrosas.

Ucaman

Deja una respuesta