Además, apuntó a la «presión» que la distribución está ejerciendo sobre la industria argumentando la caída del consumo. «Sin embargo, las gráficas de consumo de queso, tanto en España como en el resto de Europa, demuestran todo lo contrario, es decir, un aumento», añadió Faeca, que advirtió de que, analizando esta situación, «puede deducirse que la bajada de precios desde la distribución hasta el productor obedece más a un intento de obtener un aumento de márgenes comerciales que a promover las ventas mediante la bajada de precios al consumidor».
En este marco, recordó la reunión celebrada el día 19 de marzo entre las organizaciones agrarias, Cabrandalucía, Faeca y la Consejería de Agricultura y Pesca para dar traslado de la situación a la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera y a la de Industrias y Calidad Agroalimentaria.
De este modo, Faeca puso de manifiesto que los ganaderos que más están sufriendo esta crisis son «los más profesionales», es decir, los que sólo viven de esta actividad. Así, las organizaciones plantearon una serie de medidas a la Administración con el objetivo de «recuperar» el sector del caprino andaluz.
Entre ellas, se propuso proteger al productor profesional frente al no profesional, la puesta en marcha del contrato homologado, autorizar la creación de queserías artesanales en granjas, la aplicación de la ‘Letra Q’ para la leche de cabra y garantizar la recogida de la leche a los productores.
Europa Press