A este respecto, Ramírez detalló que el plan «busca que todos los caminos sean practicables y que agricultores y ganaderos puedan realizar su trabajo». Se trata de actuar «con rapidez y eficacia», para solventar los problemas ocasionados por las lluvias en los caminos de toda la provincia y que podrían afectar a la recolección de la aceituna y de la naranja.
El plan, que complementa las ayudas para caminos de la Consejería de Agricultura y el Plan de Caminos de la Diputación, supondrá la transferencia a los ayuntamientos de cantidades que oscilarán entre los 6.000 y los 40.000 euros, «en función de criterios de población, de superficie del término y de dispersión», con objeto de que sean éstos los que determinen a qué caminos se destinan.
Ramírez pidió a los ayuntamientos que «cuenten también con las organizaciones agrarias, para que sean cómplices de cómo se va a dedicar este dinero a los caminos». Del mismo modo, insistió en que la colaboración de la Diputación con UPA, COAG y Asaja nace con la intención de crear un diálogo permanente, ya que, según destacó, «hay problemas de fondo que tenemos que afrontar».
Finalmente, el delegado de Acción Territorial de la Diputación señaló que, además de este plan extraordinario, que será llevado el próximo miércoles a Pleno, para su aprobación, la Diputación ha cerrado un convenio de colaboración con la Consejería de Agricultura, para realizar un inventario de caminos de la provincia de Córdoba y, próximamente, comenzará a elaborar una ordenanza de mantenimiento de caminos.
La idea es que dicha nueva normativa «no sólo diga cómo mantener los caminos, sino que tenga también potestad sancionadora». Según Ramírez, «será provincial, pero se ofrecerá a los ayuntamientos, para que tengan sus propias ordenanzas municipales».
Por su parte, los representantes de las organizaciones agrarias han coincidido en valorar positivamente tanto el plan como la propuesta de una ordenanza de caminos elaborada por la Diputación de Córdoba.
Europa Press