La prueba se realizó en jaulas marinas experimentales de la empresa Ruakaka Seafarm, en el Estrecho Marlborough en Nueva Zelanda. El sistema de investigación contiene nueve jaulas de 125 m3, capaces de contener 350 salmones chinook hasta la talla comercial.
Las tres dietas probadas fueron: 1.- Una dieta comercial Skretting standard con 30% de harina de pescado. 2.- Una dieta experimental con 8% de harina de pescado, y que incluía proteínas de origen animal como harina de sangre. 3.- Una dieta experimental con 8% de harina de pescado, y que incluía proteínas de origen animal como harina de sangre, pero que tenía el menor un nivel de proteína en comparación con la dieta comercial, como parte de un estudio sobre los requerimientos de proteína del salmón chinook.
Las pruebas se realizaron durante 80 días, desde inicios de diciembre de 2010 a finales de febrero de 2011. El crecimiento y la mortalidad fueron estadísticamente iguales en los tres tratamientos.
La clave de la sustitución de la harina de pescado se encontró cuando los investigadores de Skretting identificaron una serie de micro-nutrientes presentes en la harina de pescado, que son esenciales para los peces. Luego, los investigadores fueron capaces de encontrar fuentes alternativas de estos micro-nutrientes. El principal beneficio, según Wybourne, es la flexibilidad que ofrece el concepto.
Wybourne, responsable del proyecto, manifestó: “Podemos garantizar el contenido de nutrientes digeribles de una dieta, mientras que varían los niveles de las materias primas en un rango mucho más amplio, según su disponibilidad y costos”.
“Estos resultados en nuestras poblaciones, y resultados similares en otras instalaciones, nos han dado la confianza para reducir la harina de pescado en todas las dietas que producimos” concluyó Mark Preece. “Ahora estamos usando niveles de harina de pescado que nos permiten producir 1.4 kilogramos de proteína de pescado por cada kilogramo de proteína de pescado que usamos en nuestras dietas, convirtiéndonos en productores netos de proteína de pescado por una cantidad sustancial, y con un ahorro significativo de costos, comparados con las dietas con alto contenido de harina de pescado cuando los precios de la harina de pescado son altos”.
AQUAHOY