LA UNIÓ-COAG informa que los productores cunícolas de la Comunidad Valenciana están atravesando en la actualidad una grave crisis de precios al situarse por debajo del umbral de rentabilidad de este sector.
En estos momentos y a pesar del ligero repunte de las últimas semanas se vienen pagando en las lonjas a los productores por kilo de conejo vivo una cantidad que oscila entre 1,20 y 1,30 euros (de 200 a 216 pesetas) cuando el umbral de rentabilidad de una explotación cunícola se sitúa en 1,44 euros (240 pesetas). Por estas mismas fechas del pasado año los productores cunícolas valencianos percibían alrededor de 2,22 euros (369 pesetas) por kilo de conejo vivo, es decir más de 0,9 euros (150 pesetas) que ahora.
LA UNIÓ señala que los bajos precios pagados a los productores en origen no se reflejan en el resto de la cadena comercial, lo que está obligando a los consumidores a pagar la carne de conejo como si se estuviera en un buen momento de campaña.
Esta organización profesional agraria manifiesta por tanto que existe una gran desproporción entre el precio de mercado y el precio de lonja, ya que el umbral de rentabilidad con el aumento de los costes de producción se coloca en 1,44 euros y los precios de lonja de las últimas semanas están entre 1,20 y 1,30 euros, sin que este descenso de precios lo perciba el consumidor final.
LA UNIÓ dice que con estas cifras se observa que los cunicultores valencianos están perdiendo dinero y les resulta difícil mantener su explotación. Por este motivo reclama soluciones urgentes para evitar estos fuertes descensos de precios y además considera necesario una campaña de promoción de la carne de conejo que posee un alto valor nutricional y es recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
UNIÓ-COAG