Nota de UPA-Andalucía
UPA-Andalucía, conjuntamente con cooperativas del Bajo Guadalquivir afectadas, mantendrán una reunión de urgencia hoy viernes 20 de diciembre en la sede de la Consejería de Agricultura, para buscar salidas a la grave crisis por la que atraviesa el sector del tomate industrial en el Valle del Guadalquivir. Las penalizaciones en las ayudas comunitarias y la escasa disponibilidad de agua para el riego prevista para la próxima campaña 2007-2008 ha sumido a los agricultores en la incertidumbre sobre la continuidad de un cultivo que en Andalucia —con Sevilla como principal provincia productora—, genera más de 1,5 millones de jornales, al tiempo que ha movilizado unas inversiones hasta ahora superiores a los 70 millones de euros. En riesgo, asimismo, un entramado agroindustrial —cuatro factorías transformadoras— que ahora se podrían ver abocadas al cierre. Los profesionales ya arrastran una situación crítica desde la pasada campaña 2006-2007, con una reducción de la superficie sembrada del 70% y de un 75% de la producción, al tiempo que las ayudas se redujeron en un 30%. Mientras, las previsiones para el 2007 son demoledoras, puesto que en esta campaña (transitoria hasta la aprobación de la reforma de OCM de Frutas y Hortalizas definitiva), las penalizaciones alcanzarán el 63%. UPA-A pedirá en esta reunión que la Consejería de Agricultura establezca un mecanismo apropiado que palie la disminución de ayudas, con el objetivo de asegurar la rentabilidad del cultivo durante la próxima campaña de 2007. Asimismo, es necesario incluir al tomate de industria dentro de los cultivos preferentes para la dotación de riego, dada la escasez de recursos hídricos embalsados en la actualidad.
Penalizaciones y cupos
La crisis del tomate industrial está provocada en buena medida por el insuficiente umbral o cupo de transformación asignado por Bruselas a nuestro país desde 2001 —tan sólo 1,2 millones de toneladas—, lo que provoca al sector andaluz penalizaciones en las ayudas muy cuantiosas. Este modelo de penalizaciones, a todas luces injusto, pone en serio riesgo la viabilidad de este cultivo, que se había presentado como una buena alternativa en la comarca del Bajo Guadalquivir frente a cultivos como algodón y remolacha, duramente castigados en las últimas reformas comunitarias.
UPA-Andalucía