La localidad brasileña de Fortaleza, situada en el Estado de Ceara, fue el lugar elegido por la ONU para el lanzamiento mundial del Decenio para los desiertos y la Lucha contra la Desertificación, un lanzamiento que tiene lugar en el marco de la Segunda Conferencia Internacional: “El clima, sostenibilidad y desarrollo de las zonas semi-áridas.”
Durante el lanzamiento, el El Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió que las zonas áridas son actualmente el hogar de una tercera parte de la población mundial, población que afronta graves amenazas económicas y medioambientales. A escala mundial, la desertificación abarca más de 3,5 millones de hectáreas, lo cual representan el 25% de la masa terrestre. La degradación del suelo amenaza el sustento de más de mil millones de personas en unos 100 países, subrayó el PNUMA.
Durante su intervención, Heitor Matallo, experto para la región de la Convención de la ONU sobre la Lucha contra la Desertificación, señaló que “en toda América Latina, 80 millones de personas viven en las regiones áridas y semiáridas. Esta población es la que sufre los problemas del deterioro de los recursos naturales en esas zonas”.
La degradación continua del suelo, a causa del cambio climático, la explotación agrícola desenfrenada, y el mal manejo de los recursos de agua, es una amenaza a la seguridad alimentaria y puede llevar a la inanición de las comunidades afectadas, además de causar la degradación del suelo productivo.
Por su parte, el Secretario General de las Naciones Unidas , Ban Ki-moon, envió un mensaje a la Conferencia refiriéndose a los desafíos que enfrentan los pobres en las tierras secas y los costos de la degradación de las tierras a la sociedad. «Al comenzar el Decenio para los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación, hemos de comprometernos a intensificar nuestros esfuerzos para cultivar la tierra que necesitamos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y garantizar el bienestar humano”, indicó Ban Ki-moon.
En 2007, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el Decenio de las Naciones Unidas 2010-2020 para los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación y en diciembre de 2009, cinco agencias de la ONU recibieron el mandato para dirigir las actividades relacionadas con el Decenio. Estas agencias son el PNUMA, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y otros órganos pertinentes de las Naciones Unidas, incluido el Departamento de Información Pública de la Secretaría de las Naciones Unidas.
El Decenio ha sido diseñado para aumentar la conciencia pública acerca de la desertificación, amenaza la degradación de tierras y la sequía que suponen para el desarrollo sostenible y los caminos que llevan a su mitigación.
La Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) fue establecido en 1994, y es el único acuerdo internacional jurídicamente vinculante que une el medio ambiente, el desarrollo y la promoción de suelos sanos.
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