Declaración conjunta hispano-irlandesa sobre las negociaciones agrarias

Los Ministerios de Agricultura de España e Irlanda, tras la reunión celebrada en la sede del MAPA entre sus respectivas titulares, Elena Espinosa y Mary Coughlan, al frente de sendas delegaciones, han acordado suscribir la siguiente declaración sobre la situación de las negociaciones agrarias en la Organización Mundial de Comercio:



Ambas partes, en relación con las negociaciones agrarias en el marco de la Organización Mundial de Comercio, se felicitan por el Preacuerdo alcanzado el pasado 31 de julio de 2004 en el Consejo General de la OMC y expresan su deseo y voluntad de que el año 2005 sea fructífero para la continuidad de las negociaciones que puedan tener un punto importante de referencia en la Conferencia Ministerial de Hong Kong que se celebrará en diciembre del año próximo.



En cualquier caso, ambas partes recuerdan que el acuerdo final debe preservar el modelo de la Política Agraria Común (PAC) derivado de las últimas reformas y que debe haber una solución razonable sobre el tema de las Indicaciones Geográficas así como para garantizar suficientes elementos de protección en el acceso al mercado para la compleja y diversa agricultura comunitaria, en particular para los productos más sensibles.



Finalmente, ambas partes señalan que el mantenimiento de la Cláusula de Salvaguardia Especial y la redacción de una nueva Cláusula de Paz deberán formar parte también del compromiso final.





También tuvo lugar una declaración conjunta sobre la futura reforma de la OCM del azúcar



Las Ministras de Agricultura de España e Irlanda, Elena Espinosa y Mary Coughlan, tras un encuentro bilateral celebrado en la sede del MAPA, han suscrito, sobre la propuesta de reforma de la OCM del azúcar, la siguiente declaración conjunta:



España e Irlanda, ante la propuesta de reforma de la OCM del azúcar, subrayan la necesidad de que esta reforma del sector del azúcar mantenga la actual distribución de producción remolachera y azucarera en todo el territorio de la Unión Europea, respetando los principios fundamentales que han inspirado la Política Agraria Común (PAC) y la Reforma decidida en junio del 2003.

En este sentido, ambas partes consideran que es esencial que la reforma de la OCM del azúcar tenga en cuenta el impacto sobre el empleo y el papel multifuncional del modelo de agricultura europeo.

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