Déficit hídrico en la cuenca del guadalquivir

Nota de ASAJA
Pese al otoño tan lluvioso que hemos tenido llegamos de nuevo al 22 de marzo, jornada en la que se conmemora el Día Mundial del Agua, sin ganas de celebraciones. Y es que un año más es noticia el déficit y la escasez de este recurso, puesto que la cuenca del Guadalquivir, que es la que surte al 80% del regadío andaluz, se encuentra al 30% de capacidad, y, por tanto, peor que hace un año.

Con esta perspectiva la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha anunciado que los regantes dispondrán de un volumen total de 500 Hm3, una cantidad ridícula que obligará a enormes restricciones y reducirá significativamente la superficie de riego. Es por esta situación, tan esperada como indignante, por la que hace años que ASAJA-Sevilla viene reclamando la finalización de los embalses pendientes para incrementar la oferta y resolver el déficit de la cuenca del Guadalquivir, que se cifra en 500 hm3, cuando en realidad alcanza los 700 hm3. Si todos estos embalses estuvieran construidos, la capacidad de embalse de la cuenca del Guadalquivir aumentaría casi en 2.000 hm3, pasando de los 6.921 hm3 actuales a 8.901 hm3, con lo que el déficit estructural de la cuenca quedaría resuelto.

Sin embargo, lejos de buscar el incremento de la oferta, políticos y responsables de la Administración siempre miran para otro lado y nos hablan de esa entelequia que se ha dado en llamar la Nueva Cultura del Agua. Y es que resulta mucho más fácil, más cómodo y más vistoso financiar organismos de dudosa eficacia, organizar jornadas, editar folletos y publicar anuncios que construir presas y micro-embalses sostenibles o permitir que otros los construyan, dado que la rentabilidad política de estas construcciones no se cosecha a corto plazo, y con frecuencia las inaugura alguien distinto a quien dirigió su ejecución, por lo que a efectos políticos carecen de interés. De hecho, en los últimos diez años no se ha ejecutado ni puesto en funcionamiento ni un solo embalse de los siete que estaban previstos en el Plan Hidrológico, y sólo tenemos tres en construcción, cuya finalización se ve cada días más lejana.

Tampoco el recién aprobado Plan Especial de Sequía aborda el déficit hídrico de la cuenca, puesto que sólo supone una «expropiación encubierta» del agua del sistema de regulación general, que como recordó ASAJA-Sevilla el mismo día de la presentación del citado Plan, se nutre de los pantanos construidos por y para los regantes y pagados en muchos casos por ellos mismos, por lo que se trata de una expropiación en toda regla. En este contexto, resulta imposible entender, salvo por razones de interés político o partidista, que continúe permitiéndose el incremento de la superficie de riego, o que se haya puesto en servicio el trasvase Negratín-Almanzora para dar agua a los regantes de Almería, contraviniendo con ello todas las directivas y todas las leyes existentes, pues una cuenca deficitaria no puede ser cuenca cedente mientras no se resuelva su déficit.

Por eso, desde ASAJA-Sevilla, aprovechando el Día Mundial del Agua, exigimos de nuevo una solución definitiva al déficit hídrico de la cuenca del Guadalquivir, y esa solución pasa necesariamente por el incremento de la oferta a través de una política de ejecución de nuevos embalses que complementen el esfuerzo de modernización y ahorro que ya están practicando los agricultores.

ASAJA-Sevilla

Deja una respuesta