Nota de la Unió-Coag
La Comisión Europea plantea en su propuesta de reforma de la PAC el establecimiento de una ayuda anual de hasta 209 €/hectárea para el sector de frutos secos, una cantidad totalmente insuficiente para la pervivencia del cultivo. En este sentido LA Unió-Coag aboga por una ayuda actualizada de 533 €/ha que sirva para mantener la renta y los ingresos de los productores de frutos secos valencianos.
Joan Brusca, secretario general de LA Unió-Coag, señala que “desde la puesta en marcha de las ayudas al sector de frutos secos, a través de los planes de mejora de la producción y la comercialización, el montante de las mismas ha quedado desfasado por la evolución al alza de los costes de producción, la progresión del IPC y la evolución negativa de los precios de mercado”. Por este motivo Brusca opina que “con el objetivo de que los productores de frutos secos no vean disminuida su renta, es necesario que el nuevo régimen de ayudas contemple una ayuda por hectárea equivalente al establecido en 1990 para los planes de mejora, debidamente actualizada por la evolución del IPC comunitario. Tal actualización supondría la fijación de una ayuda de 533,49 €/ha”.
LA Unió-Coag también apuesta porque la ayuda permanente al sector de los frutos secos se siga canalizando a través de las Organizaciones de Productores, como venía sucediendo hasta ahora. Joan Brusca afirma que “mientras la distribución y los industriales se concentran cada vez más, la producción no puede permanecer atomizada. A una mayor concentración de la oferta se mejora la comercialización y se consigue un mayor valor añadido al producto”. Brusca dice que no debemos olvidar que “la industrialización no se puede realizar si no se posee un volumen adecuado y ésta se consigue mediante la agrupación de la oferta en las organizaciones de productores”.
Joan Brusca apuesta asimismo por realizar una gran presión social desde el sector para que de cara a la aprobación de la reforma de la PAC se pueda disponer de una ayuda suficiente para un sector de gran importancia en la CV. En nuestras zonas productoras viven alrededor de 80.000 familias en unas 165.000 hectáreas (almendras, avellanas y algarrobas), con unas producciones cercanas a las 110.000 toneladas (60.000 tn de almendra, 45.000 tn de algarrobas y 700 tn de avellanas). Las plantaciones de frutos secos constituyen en su mayor parte una fuente de renta complementaria para un gran número de agricultores de la Comunidad Valenciana y una forma de vida en el medio rural de algunas de nuestras zonas más desfavorecidas. Aportan también importantes beneficios agroambientales pues actúan contra la desertización, como cortafuegos y como refugio de un rico entorno.
Unió-Coag