Técnicos del Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda han descartado, en una primera valoración, que el veneno fuera de la causa de las muertes de los animales hallados en la antigua Azucarera de Marcilla. Durante la inspección que han realizado esta mañana, los técnicos han encontrado en el interior de los edificios de la Azucarera los cuerpos de tres ovejas, una cabra, cuatro erizos, dos zorros y dos pollitos de cigüeña. A falta de los resultados de los análisis de los restos de los animales, la hipótesis que maneja el Departamento es que, en unos casos, los animales cayeran de forma accidental a los huecos existentes en las instalaciones de la antigua Azucarera; en otros casos, los animales llegaron a la zona atraídos por el olor de los cadáveres descompuestos y también quedaran atrapados en el interior de los huecos. Los técnicos han comprobado esta mañana que en algunas partes de las instalaciones existen huecos de hasta 4 metros de altura, lo que imposibilitaría que los animales pudieran salir por sus propios medios. El Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda entiende que en la situación actual los edificios de la antigua Azucarera se convierten en una trampa mortal para los animales. Por último, el Departamento insiste en que es preciso esperar a conocer los resultados de los análisis de los restos de los animales para determinar, de manera precisa, las causas de las muertes.
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