Según indicó Asaja, «hay muchos erizos, denominación de la cáscara que envuelve al fruto, y pocas castañas». Además, como señaló uno de los técnicos de la organización agraria en Ronda, José Carlos Ruiz, «debido a la climatología de la pasada primavera, los castaños han presentado una floración muy abundante, que se ha traducido en una excesiva carga de erizos, pero muchos están vacíos».
Según el técnico de Asaja, «se prevé una cosecha difícil. El erizo está duro por la falta de humedad, la castaña no caerá al suelo en grano, sino dentro de un erizo que pinchará bastante por su dureza. Y si lloviera durante la recolección la castaña se rajaría porque está ávida de agua, por lo que se depreciaría su valor». Como aclaró Ruiz «esperemos que la demanda sea alta y que el precio se mantenga».
Las lluvias caídas en los últimos días de agosto y los primeros de septiembre a penas han llegado al Valle del Genal, zona principal de plantaciones de castaños, y como indicó Ruiz «en Igualeja y Pujerra cayeron tan solo 3 litros por metro cuadrado. En Cartajima y Júzcar cayó más agua pero no profundizaron más de 15 centímetros. En otros municipios como Jubrique o Genalguacil apenas cayeron unas gotas».
En el Valle del Genal, según informó Asaja Málaga, «hay unas 4.300 hectáreas de castaños que, un año normal, producen una media de 5 millones de kilos». De esta forma, sentenció Ruiz «este año aún es pronto para vaticinar la producción que tendremos, hasta que no se empiece a cosechar la pilonga no podemos hacer una estimación fiable».
Europa Press