«Las IGP venden exclusividad y ésta percepción se traduce en precios más elevados y más estables que el producto convencional, por lo que es necesaria una gestión de calidad de la producción que garantice el carácter abierto de propiedad intelectual y un comportamiento compatible con las leyes de competencia», explicó, para recalcar que las IGP «se han muerto de su propio éxito».
Benítez realizó estas declaraciones durante su intervención en el IV Foro Europeo sobre la calidad de los alimentos organizado por la Fundación Qualivita, con el apoyo de los ministerios de Agricultura de Francia, Italia y España, la Comisión Europea y la banca Monte del Paschi di Siena (MPS).
Por su parte, la subdirectora general de Planificación y Control Alimentarios del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Isabel Bombal, instó a los presentes en el acto a «aprovechar la oportunidad que ofrece el foro para ir más allá de las resoluciones de la Comisión de Agricultura acerca del Libro Verde, así como para dar ideas que profundicen en este debate y den prioridad a los instrumentos necesarios para fomentar la competitividad en el sector».
Asimismo, el director general adjunto de Desarrollo para Alimentación, Calidad y Protección de los Consumidores del Ministerio de Agricultora italiano, Riccardo Deserti, aseveró que los consumidores constituyen el papel central para el desarrollo de los productos de calidad, reclamando herramientas simples para identificar las marcas y tener información sobre ellas.
Deserti subrayó que el Eurobarómetro demuestra que en los dos últimos años el consumidor ha reducido su percepción de las inversiones de la Política Agrícola Común (PAC) en la calidad de los alimentos, por lo que reclamó más eficacia de la PAC para que los consumidores pueda acceder a productos de calidad al mejor precio.
En similar sentido se pronunció el presidente del Consorcio del Jamón de Bayona, quien valoró el papel de una interprofesional fuerte, que permita a todos los agentes del sector colaborar y beneficiarse de los beneficios originados por el valor añadido que supone una IGP.
Europa Press