Remitido por Gobierno de La Rioja:
La Consejería de Agricultura y Desarrollo Económico de La Rioja ha tenido conocimiento de la detección de un caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina en una vaca engordada durante menos de cuatro meses en una explotación de La Rioja y procedente de otra explotación de la localidad de Vinuesa, en Soria, que había sido trasladada al País Vasco para su sacrificio.
La detección se ha producido en un laboratorio vasco al realizarse los análisis reglamentarios, datos que se han enviado al laboratorio de referencia donde se corroborarán los resultados definitivos. En estos momentos, la Consejería de Agricultura se encuentra a la espera de la confirmación de los mismos, de los que informará tan pronto como los conozca.
Entretanto la Consejería de Agricultura desea transmitir un mensaje tranquilizador a los ganaderos riojanos, ya que aunque el origen del animal enviado al matadero vasco era una explotación riojana, el nacimiento del mismo había tenido lugar en una explotación soriana y además, su permanencia en La Rioja no superó los cuatro meses.
La Encefalopatía Espongiforme Bovina no es una enfermedad infecto-contagiosa es decir, que su contagio no es posible por contacto entre animales. La transmisión de la Encefalopatía Espongiforme Bovina se produce por la ingestión de un prión, o proteína nociva, a través de la cual se puede producir el desarrollo de la enfermedad que necesita un período de incubación entorno a cuatro años.
La rápida detección de este caso constata la eficiencia de los sistemas puestos en marcha a raíz de las crisis acontecidas en Europa en años pasados.
La Comunidad Autónoma de La Rioja cuenta con una cabaña animal completamente saneada y, además, de cumplir con toda la reglamentación europea, nacional y regional es pionera en algunas actuaciones como es el servicio de retirada de cadáver a través del cual se recogen periódicamente y por toda la región aquellos animales muertos por cualquier causa.
Gobierno de La Rioja