El laboratorio de referencia de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) de Algete ha confirmado dos nuevos casos de esta enfermedad en Extremadura. Corresponden a dos vacas cruzadas de seis años procedentes de una ganadería de Coria, cuya muerte se produjo de forma natural. Con estos dos nuevos casos son ya siete los detectados en nuestra región.
Con respecto al resto de reses de la explotación se ha actuado de la misma manera que en los últimos casos detectados, sacrificando a los animales que han tenido la misma alimentación que los casos positivos, además de a toda su descendencia.
En un principio, la normativa obligaba a realizar el sacrificio de todos los animales de la explotación, sin embargo, actualmente se ha flexibilizado esta medida (aunque no por ello se pierde en seguridad alimentaria), pudiéndose optar por no sacrificar ningún animal, o bien eliminar aquellas reses de la explotación con el mismo programa de alimentación. Éste último sistema ha sido el adoptado por la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, por ser la única manera que la Unión Europea considera una explotación libre de EEB.
Por otro lado, desde que se prohibió la utilización de harinas cárnicas en la elaboración de piensos, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha creado un equipo de análisis, que durante el año 2001 realizó un total de 796 inspecciones. De todas las inspecciones hechas, solo tres partidas presentaron presencia de harinas animales (todas detectadas en el mes de enero de 2001), imponiéndose las correspondientes sanciones a las industrias afectadas.
En el 2002 se han realizado un total de 69 inspecciones en fábrica y 36 en explotaciones, siendo hasta ahora todos los resultados negativos. Por ello se puede garantizar desde esta Consejería que los piensos utilizados reúnen las máximas garantías para el ganadero y por lo tanto, para el consumidor final de la carne.
Junta Extremadura