Ayer día 15 de octubre se celebró el Día Mundial de la Mujer Rural, una fecha en la que ASAJA quiere hacerse eco de las demandas de este colectivo que, con su esfuerzo constante y su labor silenciosa están contribuyendo a la supervivencia del mundo rural. Esta celebración la fijó la ONU en el marco de la IV Conferencia de la Mujer en 1995, en Pekín, con el propósito de destacar que las mujeres son el motor de la economía de las zonas rurales, aunque su trabajo esté poco reconocido.
Fomentar las posibilidades laborales de las mujeres que residen en el medio rural, puesto que es imposible retener población si las jóvenes no tienen trabajo, mejorar los servicios sanitarios, educativos y de apoyo social, tales como guarderías, son medidas clave para que haya futuro en nuestros pueblos.
Una petición recurrente del colectivo es la de la cotitularidad de la mujer en la explotación agraria. Esta fue una de las promesas suscritas por la ministra Espinosa, con el objetivo de que la mujer rural española disfrute de sus derechos y prestaciones sociales propias. A día de hoy no podemos hablar de una ley nacional que ampare la cotitularidad de la mujer, aunque hay comunidades que han aprobado su decreto. Hace unos días los grupos Popular y Socialista acordaron promover la titularidad directa de las mujeres en las explotaciones agrarias y ganaderas y facilitar una desgravación en la Seguridad Social, una proposición que ASAJA confía en que prospere lo antes posible.
Según los datos estadísticos contenidos en el estudio “La Mujer en el Medio Rural” (Junta Castilla y León, 2007) en Castilla y León viven en municipios menores de 5.000 habitantes 443.411 mujeres, que representan el 48 por ciento de la población rural de la región. Eso quiere decir que algo más de una de cada tres mujeres de la comunidad autónoma (el 34,71 por ciento) vive en el medio rural. Por tamaño de municipio, el 53,22 por ciento (exactamente 235.976 mujeres) residen en núcleos de hasta 1.000 habitantes; el 20,32 por ciento, en núcleos de entre 1.001 y 2.000 vecinos, y el 26,46 por ciento, en núcleos de entre 2.001 y 3.000 vecinos.
Más de la mitad de las mujeres rurales de Castilla y León (el 55,8 por ciento) tienen más de 45 años; en los pueblos más pequeños la media de edad es muy alta, ya que supera los 55 años.
Respecto al empleo, un 33,3 por ciento de las mujeres del medio rural en edad laboral son trabajadoras, un 25,7 por ciento desempeñan tareas domésticas sin remunerar, un 23,4 por ciento son pensionistas y un 8,4 por ciento figuraban en 2007 como desempleadas. Dentro de las trabajadoras alrededor de un 26 por ciento lo son por cuenta propia.
Entre los motivos señalados por las mujeres que dejaron de trabajar en un momento dado están: el cuidado de los niños, el fin del contrato o el matrimonio. Mayoritariamente consideran (un 60 por ciento) que tienen mayores dificultades que los hombres para encontrar trabajo, que además sus puestos son menos estables, que están peor retribuidos y que tienen mayores dificultades para promocionarse y ascender.
En el mundo rural el número de mujeres que eligen el autoempleo como salida laboral va en aumento. Sin embargo, los impedimentos para conciliar la vida profesional y familiar de las trabajadoras –por cuenta propia o ajena- son mayores que en las ciudades, ya que las infraestructuras y los servicios sociales son menores en las zonas rurales, a pesar de que su población muestra desde hace años una clara tendencia al envejecimiento que hace necesario intensificar la inversión en aumentar la cobertura asistencial.
Mujer y Agricultura
La presencia de la mujer en el sector agrario regional sigue siendo escasa: alrededor del 4,5 por ciento de las mujeres trabajadoras de Castilla y León, entorno a 18.200, se engloban dentro de este sector, representando el 21,5 por ciento del total de los trabajadores agrarios (datos censos EPA 2006). El agrario sería, tras la construcción, el sector con menor porcentaje femenino.
Hay que tener en cuenta que, según datos del Ministerio del Medio Rural, 750.000 mujeres españolas dedican una parte importante de su tiempo a la actividad agraria como mano de obra familiar, pero su trabajo no computa en las estadísticas ni genera derechos sociales.
Actos programados por AMFAR
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Mujer Rural, la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR), colectivo paralelo a ASAJA, ha programado diversas actividades. En Segovia, el pasado día 4 se celebró una jornada sobre primeros auxilios y situaciones de emergencia, y en Soria, el próximo día 18 de octubre, se organizará el foro “Igualdad y Desarrollo Rural”, en el salón de Actos de Cruz Roja en la capital. En este acto intervendrá la directora general de la Mujer, Alicia García.
ASAJA