Disminuyen los casos del “mal de las vacas locas”

Los casos de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o «mal de las vacas locas» están disminuyendo en todo el mundo, con un descenso en su número del 50 por ciento anual durante los últimos tres años, según informó la FAO.



En medio de la alarma internacional a causa de la gripe aviar, es una señal positiva el hecho de que se esté venciendo en la batalla contra otra importante enfermedad.



En 2005, tan sólo 474 animales murieron a causa de la EEB en el mundo, comparados con 878 en 2004 y 1646 en 2003, y las varias decenas de miles de reses muertas durante el punto álgido de la enfermedad en 1992, según las cifras de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), que tiene su sede en París y con la que la FAO colabora de forma estrecha.



Las personas fallecidas por la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, considerada la forma humana de la EEB, fueron solamente cinco en 2005. Todas ellas en el Reino Unido –el país más afectado por la enfermedad-, en donde se registraron 9 muertes en 2004 y 18 en 2003.



“Es evidente que la EEB está retrocediendo y que las medidas introducidas para detener la enfermedad son efectivas. Pero el éxito futuro depende de que se continúen aplicando esas medidas a nivel mundial”, subrayó Andrew Speedy, experto de la FAO en producción animal.



La FAO insiste en la importancia de un enfoque científico para detectar y eliminar la enfermedad, asegurándose de que es erradicada en los países afectados y de que no se propaga hacia aquellos que todavía no fueron alcanzados.



Cursos de formación



El organismo de la ONU, junto a un grupo de expertos suizos, ha estado impartiendo cursos sobre la diagnosis de la EEB y las medidas de vigilancia y prevención en la industria cárnica y de los piensos para animales. La formación se dirigió a especialistas de países como Serbia, Egipto, Viet Nam, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay y Paraguay.



Según Speedy, también es de vital importancia un sistema de trazabilidad que permita identificar a los animales desde su nacimiento hasta la cesta de la compra. Este sistema ya ha sido adoptado en Europa, pero se debe todavía establecer total o parcialmente en diversos otros países.

FAO

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