Antes de su suelta, estas aves necrófagas fueron cuidadas y recuperadas en el Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Albacete, un auténtico “hospital” para animales silvestres.
El lugar elegido para la suelta fue el monte Mingarnao, en Nerpio, paraje frecuentado por los buitres, donde la Consejería de Medio Ambiente, tiene instalado un comedero para ellos, intentando que, como antaño, vuelva a asentarse una colonia estable de estas aves emblemáticas en la provincia.
Al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Albacete, los agentes medioambientales y otros colectivos y personas colaboradoras hacen llegar los animales salvajes heridos o desprotegidos que recogen en el campo. Suelen encontrarse aves heridas por colisión y por electrocución, que constituyen, con diferencia, las principales causas de entrada de animales heridos.
Una vez “ingresados”, los animales reciben atención veterinaria, se les alimenta y realizan ejercicios de musculación en los parques de vuelo para garantizar que cuando se les libere estén en las mejores condiciones para sobrevivir por sí mismos.
Seis ejemplares de aguilucho cenizo
En otra ocasión, y en colaboración con asociaciones ecologistas, como la Sociedad Albacetense de Ornitología (S.A.O), se liberaron seis ejemplares de aguilucho cenizo en zonas de barbecho. Estas aves rapaces, fundamentales en el equilibrio de los ecosistemas y que anidan en medio de los campos de cereales, fueron recogidas antes de la cosecha, siendo todavía polluelos y, posteriormente, recuperadas y devueltas a su hábitat, ya en fase juvenil.
JCCM