El joint venture unirá la experiencia de Dow en tecnología y producción de polietileno, mercado en el cual es líder tanto a nivel global como en Latinoamérica, y el know-how de Crystalsev en la industria sucro-alcoholera, con el propósito de desarrollar materias primas para la producción de polímeros a partir del etanol. La gran innovación de este proyecto formado por Dow y Crystalsev es la integración de las dos empresas en todo el proceso, desde la plantación de la caña hasta la fabricación y comercialización del plástico.
“Estamos felices de participar en este proyecto que disminuirá nuestra dependencia de los combustibles fósiles, protegiendo el medio ambiente para las futuras generaciones”, dijo el presidente y CEO de Dow Andrew Liveris. “El proyecto está alineado, de diversas maneras, con la estrategia de Dow de fortalecer nuestra cartera, invertir en geografías de crecimiento como Brasil, buscando utilizar materias primas renovables y atendiendo a las necesidades de los clientes por una química sustentable”.
“Es con inmensa alegría que anunciamos este proyecto innovador e integrado con este gran socio, Crystalsev, líder en la industria del azúcar y del etanol”, afirmó Pedro Suarez, presidente de Dow Latinoamérica. “Este anuncio refuerza nuestro compromiso de largo plazo con Brasil, un mercado en crecimiento en el mundo”, agregó. “El joint venture muestra el compromiso y el empeño de Dow de acompañar el crecimiento de sus clientes de la división de Plásticos”, reiteró Diego Donoso, director comercial de Plásticos Básicos y de Performance para Latinoamérica.
El proyecto utilizará el etanol obtenido a partir de la caña de azúcar, un recurso renovable, para crear etileno, materia prima utilizada para producir el plástico de mayor utilización en el mundo – el polietileno. Al sustituir materias primas derivadas de fuentes fósiles como el gas natural y la nafta, el proyecto reduce la dependencia brasileña de la nafta petroquímica importada, permitiendo el futuro crecimiento de la demanda de polietileno y utilizando un recurso renovable. La ejecución de este proyecto proporcionará la captura de una cantidad considerable de toneladas métricas de carbono.
“Este joint venture ofrecerá al Grupo Crystalsev una excelente oportunidad de diversificación de sus negocios, creando productos de valor agregado a partir del etanol, en un proyecto ambientalmente sustentable. Además de la producción de un polietileno con considerables beneficios al medio ambiente, este proyecto posibilitará también la cogeneración de energía eléctrica, con la consecuente optimización de sinergias, la generación de nuevas oportunidades y de crecimiento profesional. Para un emprendimiento de esta importancia, no podríamos haber encontrado un socio mejor que Dow, líder mundial en el mercado de polietileno, una empresa con avanzada tecnología y estratégicamente posicionada para trabajar en los mercados más diversos, ya sea en la customización de soluciones diferenciadas, como es el caso del DOWLEX™, o en la colocación de productos en cualquier parte del mundo”, afirma Rui Lacerda Ferraz, presidente del Grupo Crystalsev.
El nuevo joint venture producirá la línea DOWLEX™, resina de polietileno lineal de baja densidad. Debido a su estructura molecular, DOWLEX™ otorga a los embalajes una mayor resistencia a la manipulación (por ejemplo, resistencia al rasgo, a la perforación y al impacto), además de excelentes características de sellado, lo que representa una mayor velocidad de empaque y menor desperdicio, siendo muy utilizado en la industria de alimentos en embalajes flexibles y especiales, principalmente en Brasil, tales como: arroz, frijoles, azúcar, café, embalajes de pañales, detergente, raciones animales y productos inyectados como enrejados, cajas agrícolas, etc. Esta nueva unidad atenderá toda la demanda del mercado nacional y la posible demanda internacional. Hoy, Dow produce polietileno en varios lugares en el mundo, incluyendo Argentina y Estados Unidos, que atienden a la demanda nacional y de toda Latinoamérica.
El Memorándum establece el plazo de un año para el estudio técnico-económico de producción, la obtención de aprobaciones, diligencias y aprobaciones corporativas usuales. Las partes comprometidas estiman que el joint venture estará formado en el 2008, y que el inicio de la producción comenzará a partir del 2011. El lugar para la instalación del polo alco-químico será definido luego de la conclusión de los estudios, que llevarán en consideración la disponibilidad de tierras aptas para la agricultura, aspectos ambientales y agrícolas, logística, proximidad de otras usinas y también la infraestructura de la región.
Dow