La campaña de Ecologistas en Acción, que fue presentada en Cádiz la semana pasada y cuenta con la colaboración de WWF/Adena, pretende presionar a la UE para que impulse un auténtico plan de recuperación para la pesquería de atún rojo, la más antigua del mundo.
En 2006, WWF/Adena hizo público un informe en el que se demostraba que las capturas reales de atún rojo en los últimos años alcanzaban al menos las 50.000 toneladas, frente a una cuota total entonces de 32.000 toneladas. Según este documento, las flotas industriales de Francia e Italia son las principales responsables de la sobrepesca, al capturar más del doble de lo que tienen asignado y no respetar las regulaciones pesqueras. Un hecho que sitúa a esta pesquería entre las peor reguladas mundialmente y con un mayor índice de pesca ilegal, cercano al 50%. Todo ello sin olvidar que la capacidad pesquera supera tres veces la capacidad del recurso.
Al respeto, Diego Crespo, presidente de la Organización de Productores de Almadraba, destacó que “es fundamental que ICCAT establezca un plan de reducción de flota para aquellos países que tienen un sector sobredimensionado para los recursos disponibles y cuotas asignadas”.
También en 2006 los científicos de ICCAT confirmaban estas capturas y daban la voz de alarma, alertando de que es necesario cambiar drásticamente la gestión de esta pesquería o se al atún tojo desaparecerá. Los primeros en sufrir los efectos del agotamiento han sido los 600 pescadores de almadraba de Cádiz, que han visto cómo descendían sus capturas entorno al 80% en los últimos años.
Pese a la gravedad de la situación, la Unión Europea consiguió imponer en noviembre de 2006 un plan de gestión que condena al atún al colapso al duplicar la cuota (29.500 t) frente a la recomendación científica (máximo 15.000) y al no proteger al atún rojo en su época de reproducción.
Ecologistas en Acción y WWF/Adena exigen a la Unión Europea que rectifique y que, siguiendo las recomendaciones de los científicos, promuevan en la próxima reunión de ICCAT en noviembre de 2007 el establecimiento de un plan de recuperación que garantice la supervivencia de esta pesquería. Entre las medidas que los científicos creen imprescindibles para dar una oportunidad al atún rojo se cuentan:
- Cierre de la pesca industrial (cerco y palangre) durante los meses de reproducción del atún rojo (mayo, junio y julio)
- Capturas máximas de 15.000 toneladas
- Talla mínima de 30 kilogramos en el Atlántico y el Mediterráneo
Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF/Adena, comentó: “cada vez son más ciudadanos, científicos ONG, pescadores o distribuidores de alimentación los que alzan su voz para exigir medidas para salvar esta especie. La UE no puede ignorarlos y seguir incumpliendo su propia Política Común de Pesca. Y concluyó: “De una vez por todas, hay que plantar cara a las presiones de la industria que han agotado este recurso e impulsar un plan para salvar al atún rojo”.
WWF/Adena