El Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Navarra acaba de editar el cuaderno de educación ambiental “El avetoro navarro, descubre sus secretos”, cuyo objeto es dar a conocer la vida de esta especie a los escolares de entre 11 y 14 años. En este cuaderno, a partir del álbum de fotos de la vida del avetoro, se ofrecen a los escolares diversas actividades para conocer a esta especie catalogada como en peligro de extinción. En ella se plasma su vida, la problemática a la que se enfrenta, se establecen soluciones y se valora la importancia que para su conservación tiene una buena gestión de los humedales. Este proyecto está enmarcado dentro del Programa Europeo LIFE Avetoro, un programa de la Unión Europea creado en 1992 para la protección y conservación de determinadas especies amenazadas o en peligro de extinción; y el avetoro es una de ellas. En Navarra la población de avetoro se encuentra reducida a unas pocas lagunas endorreicas (sin salida de agua) y de carácter estepario, como son la Laguna de Pitillas, el Embalse de las Cañas y la Laguna de Dos Reinos. El avetoro es un pájaro de unos 7 centímetros de longitud, con un peso que oscila entre los 1.000 y los 1.375 kilogramos y con una envergadura máxima de 111 centímetros. Se trata de un animal poco conocido, por sus costumbres crepusculares y retraídas. Es un ave típica de las marismas y lagunas ibéricas, que no posee un plumaje llamativo, lo que le permite pasar desapercibido. Su hábitat típico son las lagunas y marismas, los campos de juncales con aguas someras y masas de carrizos. A pesar de ser un ave difícil de ver, su presencia se nota debido al inconfundible canto que se puede escuchar a grandes distancias. Se trata de un mugido sordo y profundo, como una sirena de barco. En su dieta se incluyen pequeños peces, ratas de agua, ratones, ranas, crustáceos, tritones y numerosos insectos, así como materia vegetal. En Europa se reproduce en la mayor parte de los países, faltando o siendo escaso en Gran Bretaña, Islandia, Noruega, Suecia y Finlandia. Existe un pequeña población residual asentada en el valle medio del Ebro (Navarra-Aragón), constituyendo un 6% de la población total española. Es una especie sedentaria, aunque tanto en primavera como en otoño se puede apreciar el paso de algunos ejemplares en migración desde el norte y este de Europa.
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