SALVIA, la Asociación de Mujeres Rurales de LA UNIÓ-COAG reclama, ante el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, acciones efectivas para que las mujeres alcancen condiciones de vida dignas y para lograr la plena igualdad en el campo valenciano entre el hombre y la mujer.
SALVIA señala que el medio rural está excesivamente masculinizado y envejecido y donde una parte importante de las mujeres son pensionistas. Otro gran grupo lo forman mujeres clasificadas en los censos estadísticos como dedicadas a «labores del hogar», que pueden trabajar en la agricultura en la modalidad de ayuda familiar y que viven de los ingresos familiares agrícolas.
Por el contrario el número de agricultoras y ganaderas con categoría profesional, asalariadas y por cuenta propia, supone un 19% del total dedicado a la agricultura en la Comunidad Valenciana. Existe también un pequeño colectivo creciente y muy dinámico que se dedica al sector servicios, se trata de mujeres asalariadas con un alto nivel de cualificación (docentes, sanitarias, gestoras) y empresarias de nuevas actividades. En este sentido cabe destacar que el 75% de los promotores de cooperativas de agroturismo son mujeres.
Pilar Latorre, presidenta de SALVIA, dice que «comenzar a sensibilizar, reconocer y valorar el trabajo de este importante colectivo social de mujeres sin categoría profesional ni remuneración directa ni derechos sociolaborales, sería un buen propósito a partir del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. No basta con que se dedique todos los 8 de marzo a recordar y explicar a la opinión pública la realidad y los problemas de las mujeres trabajadoras, sino que a ellos habría que tratar de dar las respuestas adecuadas todos los días del año, todos los años».
SALVIA, la Asociación de Mujeres Rurales de LA UNIÓ-COAG, propone para alcanzar estos objetivos una serie de cuestiones:
· Que las distintas Administraciones -europea, estatal y autonómica- fomenten medidas que faciliten la incorporación de las mujeres a los distintos campos laborales agrarios, sin relegarlas a los trabajos que tradicionalmente realizan las mujeres en el entorno rural.
· Que las iniciativas de origen comunitario recogidas en el programa LEADER otorguen prioridad a los proyectos presentados por mujeres, como punto importante para la creación de empleo.
· Que los planes de formación para mujeres del medio rural se basen en criterios ecuánimes y sirvan realmente para la formación profesional y el autoempleo para fomentar más y mejores incorporaciones de la mujer al ámbito laboral del entorno agrario.
· Un Régimen Especial de Seguridad Social Agrario, actualizado a los nuevos tiempos, que elimine los problemas y discriminaciones que el actual genera con respecto a las mujeres agricultoras y ganaderas.
Salvia