Según un estudio universitario, el consumo equilibrado de carne resulta útil para la mejora nutricional y sanitaria. El estudio indica que, sin embargo, el 49,3% de los universitarios considera equivocadamente que el consumo de carne es la principal razón en el aumento del peso corporal. El estudio “Desconocimiento sobre la relación dieta-control de peso corporal de un grupo de jóvenes universitarios”, realizado por R. Ortega y otros autores de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid entre un colectivo de 533 estudiantes de primeros cursos de nutrición y dietética, afirma que el desconocimiento de la juventud y de la población general sobre el control de peso y la nutrición conduce a la “necesidad de mejorar la educación nutricional para evitar el seguimiento de pautas equivocadas que puedan perjudicar la salud de la población”.
Tras la carne, los siguientes alimentos a restringir en una dieta para controlar el peso, según las respuestas de los universitarios consultados, son los dulces, bollos y tartas (48,8%) y el pan (38%). Precisamente, los productos con mayor cantidad de calorías por unidad de peso, las grasas y el alcohol, son menos nombrados que los anteriores, con un 21% y un 17% de las respuestas dadas por los estudiantes.
Sólo el 6,9% de los estudiados mencionan al alcohol como una fuente importante de calorías, lo que hace evidente el desconocimiento de los universitarios en materia nutricional. Si bien el 51% de los estudiantes indican, acertadamente, que la grasa es el componente de la dieta que más calorías aporta, los alimentos indicados como peligrosos por dicho colectivo para controlar el peso no son los más ricos en calorías. Las carnes (49% de las respuestas) sólo aportan 155-357 Kcl/100 gramos, con índices calóricos muy similares a los huevos, que aportan 150Kcl/100 g, o al pescado con 72-200 kcal/100 g, frente a los 381-436 Kcal/100 g de los dulces o los 750-900kcal/100 g de las grasas. El temor a las carnes no es justificado a tenor de estos datos.
Los mensajes con mayor impacto en la población
También se ha constatado que algunos mensajes han tenido mayor impacto en la población que otros. El control del peso corporal, el contenido en grasa y colesterol de la dieta y la ingesta de vitaminas y minerales son preocupaciones para una gran parte de la población. Sin embargo, otros mensajes como mayores ingestas de fibra, el consumo moderado de alcohol o la importancia de seguir una dieta equilibrada preocupan a una cantidad más pequeña de individuos.
“El control de peso corporal es uno de los temas que más preocupan en las sociedades desarrolladas y proliferan los métodos que se extienden y utilizan sin que haya suficiente base científica que los apoye y sin que demuestren proporcionar resultados satifactorios”, añade el mencionado estudio.
Un 46% de los jóvenes universitarios sigue dietas
El estudio también recoge la preocupación de los jóvenes por su peso. El 46 % de los jóvenes señaló haber seguido dietas de adelgazamiento. Sin embargo, “aunque se observa un incremento del interés” de la población joven “por la relación nutrición-salud, el nivel de conocimientos no ha aumentado proporcionalmente”. Prueba de ello, es que los estudiados no demuestran tener un conocimiento superior a la media de la población, si bien el universo consultado contaba con un nivel de conocimientos superior a la media de la población, ya que los individuos de la muestra seleccionada debían cursar alguna licenciatura con asignaturas como Nutrición y Dietética (Farmacia, Ciencia y Tecnología de los Alimentos) y no haber cursado en el momento aún la citada asignatura.
En base a estos datos, el estudio recoge la necesidad de que los “educadores y expertos en nutrición tomen un papel más activo en la educación nutricional de la población, y en la lucha contra la información nutricional equivocada”.
Los beneficios de la carne
Ante este deficiente conocimiento del valor nutricional de la carne, es necesario informar sobre los importantes beneficios que para la salud tiene un consumo adecuado de este alimento. La carne aporta proteínas completas de gran importancia para el crecimiento y desarrollo de los tejidos y órganos. También es un alimento rico en vitaminas, especialmente en vitamina B12, imprescindible para la formación de los glóbulos rojos, y en minerales como hierro y zinc. Concretamente, el hierro que contienen los productos cárnicos, es de mejor absorción que el de origen vegetal, jugando un papel muy importante en la prevención de posibles anemias.
Carnes magras, menos grasa
Ante las continuas exigencias del consumidor sobre el menor contenido en grasa de los alimentos, la industria cárnica, desde hace tiempo, ha respondido a esta nueva demanda mediante la comercialización de carne un 27% más magra que hace 20 años. Asimismo, a diferencia del resto de Europa, en España se consumen carnes muy jóvenes, lo que desde el punto de vista nutricional, constituye un valor añadido ya que el contenido de grasa en este tipo de carnes es mucho menor
MCC