“El 70 % de los nuevos alumnos que ingresa en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Valencia provienen hoy en día de grandes ciudades y grandes núcleos urbanos”. Este es uno de los datos que Nemesio Fernández, director de la ETSIA ha puesto de manifiesto al analizar los datos de matrícula de los últimos 5 años de la Escuela. Según constata diariamente el cuerpo de profesores, a la habitual recepción de alumnos que provienen del medio rural, se ha sumado ahora un aumento de vocaciones que procedentes de grandes núcleos urbanos y áreas metropolitanas.
Esto se debe, según Nemesio Fernández, al interés de los jóvenes por materias relacionadas, entre otras, con la Producción de Alimentos, la Biotecnología, el Medio Ambiente o el paisaje, y su interés por las relaciones que se establecen entre la naturaleza y la interacción del ser humano. “Una vez el ser humano tiene satisfechas sus necesidades básicas, empezamos a atender otro tipo de objetivos. Y en esto se enmarca la relación del hombre con su entorno. Nuestros jóvenes se han criado en una sociedad del bienestar donde ahora prima la preocupación por el entorno y el impacto que las actividades humanas tiene en él”. A estos factores se añade, en los dos últimos años, la vuelta a la ETSIA de alumnos que, en otras circunstancias económicas, podrían dirigir su interés hacia otros objetivos, dado que, los citados, son sectores en los que la crisis económica tiene un efecto reducido.
Para Nemesio Fernández, el papel de los titulados en la Escuela de Ingenieros Agrónomos –ingenieros agrónomos, ingenieros de montes, licenciados en biotecnología y licenciados en tecnología de los alimentos- es importante dada la previsible necesidad de aprovechar al máximo los recursos naturales disponibles, dado que se espera que, para el año 2050, la población mundial alcance la cifra de 9.000 millones de personas. “Con este panorama, el papel de los egresados de nuestra escuela será fundamental ya que cada vez más la sociedad necesitará especialistas en la gestión eficaz del suelo cultivable y del agua. No hay que olvidar que la obtención de alimentos y su transformación industrial requieren elevadas cantidades de este último recurso. Asimismo necesitaremos especialistas en rentabilizar desde las explotaciones agrarias y ganaderas hasta los cultivos, y todo ello con una ordenación del territorio donde interaccione el hombre, los animales y la propia naturaleza”.
Además Nemesio Fernández ha apuntado como una especialidad a tener en cuenta, la relacionada con los cultivos tropicales. Fernández ha confirmado que ya en escuelas del centro y del norte de Europa se está apostando por estas materias con el objetivo de diversificar el conocimiento y de ampliar las oportunidades de trabajo de los egresados.
Por otro lado, Nemesio Fernández recuerda que el alto nivel de empleabilidad de los egresados de la ETSIA también es un factor destacable. En este sentido, un tercio los alumnos de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Valencia ya tienen su primer empleo en el instante de acabar la carrera y en el plazo de un año, prácticamente el 90% alcanza su primer trabajo.
NEBO