El estudio, realizado por la sociedad SIGMA DOS a partir de más de 9.500 entrevistas, nace con el objetivo de averiguar los hábitos alimenticios de la población andaluza, tanto fuera como dentro de casa, y su conocimiento sobre nutrición y salud para, sobre esta base, idear las estrategias correctoras oportunas.
La encuesta desvela que el 49,5% de los adultos andaluces abusa en su dieta de embutidos como la mortadela, el chorizo, el jamón o el salchichón. De igual modo, el sondeo de este instituto gestionado por la Empresa Pública Desarrollo Agrario y Pesquero, apunta que en torno al 40,7% de la población de la región consume bollería industrial, chocolate y otras grasas por encima de los niveles aconsejables.
No obstante, este estudio, pese a revelar estas desviaciones con respecto a los hábitos saludables propios de la alimentación mediterránea, encuentra puntos positivos en lo que se refiere a la ingesta de aceite de oliva, agua, productos lácteos, pescados azules y blancos, carnes rojas y blancas, huevos y cereales. Más del 90% de los andaluces mayores de 18 años se ajusta a las necesidades de estos productos.
Distinto cariz se da con respecto a los frutos secos y la fruta, en la medida en que su consumo es insuficiente en el 51,6% y el 20,9% respectivamente de los adultos de la comunidad autónoma. Por su parte, sólo el 10,9% de los encuestados reconoce carencias alimenticias en relación con las hortalizas y verduras, una proporción que se reduce al 9,5% en el caso de los cereales, el pan, el arroz o la pasta.
El café, el vino y otras bebidas alcohólicas emergen como otras asignaturas pendientes entre la población mayor de 18 años. Entre el 25,9% y el 30,9% de los andaluces ingiere estas sustancias en cantidades superiores a las tasas recomendadas. Aunque con menor incidencia, también se observan ciertos excesos en el consumo de productos como los platos preparados, el aceite de girasol y el marisco. De estos alimentos abusa entre el 20,5% y el 23,2% de los ciudadanos.
Por otro lado, la Encuesta Nutricional de Andalucía destaca que, en el marco de la población adulta, es el sector con edades entre los 18 y los 29 años el que aglutina, en mayor medida, los excesos de bollería industrial (60,6%), embutidos (60,2%), platos preparados (46,4%), otras bebidas alcohólicas (37,5%) y aceite de girasol (28,9%). La superación de los límites aconsejables en la ingesta de vino, no obstante, es más propia de las personas mayores de 45 años.
Junta de Andalucía