Merino destacó que la principal crítica que ha dirigido el sector de producción de las islas, y también del resto de España, a la rúbrica de este pacto es que se pueda alcanzar un nuevo acuerdo con Marruecos con mayores concesiones, cuando ha quedado patente que este país no está cumpliendo con los términos del actual.
Según Merino, la entrada en vigor de este acuerdo supondría la práctica liberalización de las importaciones por parte de la Unión Europea de las frutas y hortalizas procedentes de Marruecos.
Solamente se establecen contingentes arancelarios para los seis productos que se consideran sensibles: tomate, calabacín, pepino, ajo, clementina y fresa. Sin embargo los nuevos contingentes fijados son muy superiores a los establecidos en el Acuerdo anterior, incumplido de forma reiterada debido a la falta de mecanismos de control.
En el caso de tomate las concesiones pasarán de un contingente de 213.000 toneladas, establecido en el acuerdo actual a 285.000 toneladas en el año 2013, lo que representa un incremento del 34%. Para la campaña 2009-2010, la cantidad será de 225.000 toneladas; para 2010-2011, 233.000 toneladas; para 2011-2012, Marruecos podrá introducir 241.000 toneladas; para 2012-2013, 249.000 toneladas.
A todo ello, agregó Merino, hay que sumarle un cupo de 28.000 toneladas anuales adicionales. Esta cantidad de tomate podría entrar libre de arancel entre octubre y mayo de cada año siempre que estuviera dentro del contingente previsto, con un precio igual o superior al fijado como precio de referencia –establecido en 461 euros– que según las denuncias del sector, Marruecos ha incumplido reiteradamente.
El Acuerdo, en las condiciones conocidas, tendrá una incidencia especialmente negativa en zonas productoras como Andalucía, Murcia, Valencia y Canarias, afectando especialmente a las producciones hortícolas intensivas y de fruta temprana, con la consiguiente destrucción de empleo y exportación.
Europa Press